La vida es como casi cualquier salida en bicicleta, a ratos vas cuesta arriba y sufriendo, otras cuesta abajo, y de vez en cuando simplemente te dejas llevar.
Más o menos con un pedaleo y una respiración controlada, podemos sobrepasar casi cualquier imprevisto que se nos ponga por delante.
Dicho lo cual, y opinando sin estar dentro de este tipo de «negocios», lo de la marca de bicicletas Peloton es cuanto menos, de risa.
Si quieres ver más sobre «sus estrategias», en el siguiente artículo tienes más detalles sobre como suele funcionar:
Rara es la semana que no sale una noticia nueva, la cual nada tiene que ver con presentar algún producto novedoso, mejoras en los actuales o similar.
Si utilizas nuestro buscador, puedes ver que las únicas noticias sobre Pelotón nada tienen que ver sobre sus productos.
Pero no solo somos nosotros, puedes buscar en la red, y lo único que verás son escándalos, subidas y bajadas de precios, acciones y produccines que cambian de un día para otro al gusto…
Peloton® se dedica, supuestamente, a la venta de productos ciclistas, en concreto a la fabricación y venta de bicicletas estáticas inteligentes entre otros.
Las acciones de Peloton caen en picado tras parar dos meses la producción
Se mire por donde se mire, en algún momento, la empresa pelotón dejará de existir.
Y no porque no vendan bicicletas, dato que desconocemos por completo, sino porque alguien debería para esta locura.
Suponemos que no es tan sencillo, pero operando en bolsa y controlando la empresa a su antojo como parece a primera vista (algo que no está permitido), es bastante fácil ganar unos cuantos cientos de millones de dólares de un día para otro.
Si paramos la producción dos meses, por el motivo que sea (según Pelotón por la escasa demanda y aumento de costes), las acciones caen a mínimos.
Cuando los precios de las acciones están por los suelos, compramos más, y esperamos a que suban de nuevo para volverlas a vender a precio de oro.
Basta pagar unos milloncitos para crear otra nueva campaña publicitaría a nivel global, y voila, en unas horas las acciones suben como la espuma por arte de magia.
Si además jugamos a la baja, es decir, apostar a ver cuanto pierde en un determinado tiempo, la ganancia se puede multiplicar por dos.
No sé, a mi me parece de chiste, y suponemos que hay miles de personas que invierten su dinero en bolsa en empresas como Peloton, y ven esfumarse su dinero de la noche al a mañana.
