¡Alto ahí!. Lo de cada uno hace con su dinero lo que quiere, que para eso se lo ha ganado, ya está más que dicho y entendido.
Aquí no hablamos de dinero, ni de si una bici cuesta más y otra menos, sino de su utilidad final.
Podríamos aceptar barco si me dices que «las bicicletas de carretera Aero son más bonitas«.
Bien, para gustos colores, pero volvamos a la funcionalidad.
Con una bicicleta Aero, puede que llegues a casa 30 segundos antes
Pongamos que salimos de ruta el domingo por la mañana, para realizar un recorrido de 80 km, ida y vuelta.
Si hacemos el recorrido con una bici de carretera «normal» (aquí ahora entre el «¿y qué e normal?, ¿Gran Fondo?», tardamos tres horas redondas, es decir 180 minutos.
Ahora, supongamos que en vez de una bici «normal», tenemos una Aero.
Como ejemplo, la última bicicleta de carretera de aluminio diseñada por Specialized, la Allez Sprint.
Un segundo menos cada kilómetro. Cuantos más kilómetro, más segundos ahorramos
Según Specialized, cada 40 kilómetros, podemos ahorrar 41 segundos, mas o menos un segundo menos cada kilómetro.
Eso, si se dan las condiciones propicias, es decir, a cierta velocidad, con viento en contra, en llano, etc…
Bien, pues si salimos de casa un minuto antes, aún nos quedan 19 segundos libres para hacer lo que nos plazca.
Ganar un segundo cada kilómetro tampoco nos sirve para ganar al vecino del quinto que sale con la grupeta los findes y nos da para el pelo en cada repecho.
Tenemos una bici Aero, con unos datos en el túnel del viento que eclipsan cualquier otra bici. Y ya.
Personalmente, la gran mayoría de bicis Aero, sobre todo las de tubos redonditos sobredimensionados (no las que son un engendro como las cabras de contrarreloj o triatlón), me parecen mucho mas bonitas que el resto.
Por eso, aunque no necesito ni voy a sacar partido a una bicicleta de carretera Aero, tengo una.
