De nuevo por la cordillera centroeuropea, por sexto año consecutivo, proyectamos una semana de vacaciones bicicleteras con amigos. Como siempre, recurrimos a Wikiloc y nos decidimos por una transalpina que arranca en la ciudad alemana de Obersdoff. y después de pisar territorio austriaco y suizo, finaliza en el conocido lago italiano de Garda.
Se trata de un viaje en furgón de cerca de 1.400 km, y para hacerlo más llevadero, nosotros lo realizaremos en una jornada y media. Hacemos noche en la turística ciudad francesa de Annecy, y al día siguiente madrugamos para llegar al inicio de la ruta a una hora que nos permita hacer la primera etapa sin prisa.
– Etapa 1 ; Obersdoff-Dalaas, 54 km y 1700 n D+
La ciudad donde iniciamos la ruta es un referente en los deportes de invierno del macizo alpino, importantes instalaciones de salto de esquí y el estadio de Biatlón dan fé de ello.
El inicio es bastante llevadero por un terreno llano y rápido que nos va dando acceso a un cerrado valle por donde transitaremos antes de encaminarnos al punto más alto del día
El acceso al collado nos vemos obligados a hacerlo a pie, se trata de una zona muy expuesta y peligrosa con algún paso habilitado con pasamanos y barandillas para garantizar la seguridad de todos los que por allí pasamos.
Al final será cerca de una hora con la bici en la mano, el último tramo de la subida y el inicio de la bajada. El hecho de pretender llegar a lugares tan altos para poder disfrutar de esas preciosas vistas, implica la necesidad de hacer algún tramo con la bici en la mano, hay que asumirlo.
En poco más de 4 horas completaremos esta primera etapa, todos teníamos muchas ganas de volver a ciclar por estos lares y llegamos al final de etapa comentando las bondades del lugar.
– Etapa 2; Dalaas-Galtür, 55 km. y 2300 m D+
Nosotros nos planteamos las etapas madrugando lo máximo posible para ir sin prisas y poder disfrutar de la ruta como se merece. En esta jornada tenemos un pateo importante en la parte central de la misma, después de hacer la primera subida importante.
En una ruta de esta magnitud, las subidas son en su mayoría importantes, todas se acercan o superan los 1.000 metros positivos.
En una ruta de esta magnitud, las subidas son en su mayoría importantes, todas se acercan o superan los 1.000 metros positivos.
A lo largo de todo el recorrido importantes manadas de ganado, nos llamó la atención el grupo de vacas de la imagen superior. Se trata de una raza con un pelaje largo para adecuarse a las complicadas condiciones climáticas donde pastan.
En el altiplano situado a mitad de etapa vamos alternando tramos montados con algún tramo a pie, nos lo tomamos con filosofía a pesar de lo que nos gusta es ciclar y no empujar.
– Etapa 3; Galtür-Malles Venosta, 90 km. y 2700 m.D+
Seguimos con la misma dinámica de madrugar para poder salir lo antes posible, se trata de etapas largas y con mucho desnivel. El tener que hacer tramos a pie baja mucho la velocidad media y hay que ser previsores para no vernos sorprendidos por el reloj.
En el track original hay una zona de cresteo donde comentan que hay dos horas y media de ciclo-alpinismo, nosotros lo libramos buscando la frontera austriaco-suiza por la estación de esquí de Ischgl. Se trata de una subida conocida para la mayoría de nosotros de nuestra primera escapada alpina con inicio en Garmich.
El tramo final de la subida lo hacemos por una pista que transita por las pistas de esquí. La bajada por la otra vertiente discurre por una adaptada senda con curvas peraltadas que hacen las delicias de todos nosotros, perderemos más de 1.000 metros de altura.
Pisamos territorio suizo durante unas horas, y nos encaminamos hacia territorio italiano por el Schilining Pass. Pateo de una media hora por una faja excavada en la roca para salvar la Gorga Unia, uno de los sitios más impresionantes por donde hemos pasado con nuestras bicicletas.
Una vez arriba ciclamos por una zona muy alta con unas divertidas sendas que nos llevan a la última bajada hacia el final de etapa, muy rápida.
-Etapa 4; Malles Venosta-Bormio, 72 km. y 3200 m.D+
Antes de venir a una ruta de varios días como esta Transalp, es vital llevar la bici al día mecánicamente hablando. A destacar la importancia de llevar las cubiertas en buen estado, y cadena-pastillas nuevas.
La etapa de hoy es una de las más duras que vamos a tener, una cifra que da fé de ello son los 2.800 metros ascendidos en los primeros 38 km. Para empezar dos subidas importantes por pista antes de terminar subiendo por carretera el Stelvio y sus conocidas tornantes.
Las dos primeras bajadas son por técnicas sendas que ponen a prueba nuestra destreza y la capacidad de absorción de las horquillas, interminables y peleonas.
Una vez superado el conocido y transitado Stelvio, nosotros nos encaminamos por una senda que en su inicio discurre a curva de nivel hacia la última subida del día. Desde la Rocchetta de Forcola de la imagen inferior, prácticamente todo bajada hasta Bormio.
-Etapa 5; Bormio-Madonna di Campiglio, 103 km. y 3300 m. D+
La oferta de alojamientos a lo largo de toda la ruta es muy amplia, nosotros no hemos tenido ningún problema a la hora de buscar un sitio donde pernoctar o donde cenar. Preferimos reservar una vez en el sitio, por si surge cualquier tipo de problema y no podemos llegar al lugar previsto.
Destacar el hotel de Bormio, Hotel Funivia, con todo lo que un ciclista se puede imaginar; lava bicis, mecánico a disposición de los clientes, piscina, servicio de lavandería, cafetería temática …………
Etapa con importantes cifras que comienza subiendo y bajando por carretera el Gavia.
Llegados a Pezzo, nos desviamos y tomamos una pista para superar otros 1.000 metros y llegar a la Forcellina de Montozzo, los últimos metros los hacemos a pie debido a lo complicado del terreno.
La última subida del día, con pinchazo incluido, después de superar otros 900 metros por pista, nos llevan a nuestro final de etapa; Madonna di Campiglio. Lugar con multitud de posibilidades de alojamiento y servicios.
-Etapa 6; Madonna di Campiglio-Riva di Garda, 65 km. y 1500 m. D+
Última jornada de nuestro periplo alpino, a pie de los impresionantes Dolomitis di Brenta, famoso lugar por la multitud de vías ferratas que hay en sus proximidades.
Como viene sucediendo a lo largo de toda la ruta hemos tenido nuestra ración diaria de empujen-bike, pensamos que es algo lógico en una zona tan abrupta y complicada como es esta.
A lo largo de toda la ruta hemos visto algún grupo de endureros con viaje organizado, pero consideramos que se puede hacer perfectamente integrado dentro de un grupo de amigos como el que nosotros formamos, documentándote un poco y utilizando algún track compartido en la red.
Es importante venir en un estado de forma óptimo, a pesar de no ir rápido los desniveles y las distancias son importantes, y para poder disfrutar de la ruta en toda su magnitud es recomendable venir entrenado.
En el viaje de vuelta, tantas horas de furgón sirven para ir aportando ideas de cara al verano que viene……………… Destino???????????