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Recorre medio mundo en bicicleta, y el segundo día en Inglaterra, le roban todo

Resulta curioso viajar por todo el mundo en bici sin que te roben, y llegar a tu país y te quiten la bicicleta delante de tus narices al segundo día.

Seguramente hemos escuchado alguna vez la típica frase de «ten cuidado, en ese país te roban en cuanto te descuidas«, refiriéndose a un país sudamericano, africano o asiático por poner ejemplos típicos (no se ofenda nadie, en España también roban).

Pero lo cierto es que no hace falta irse muy lejos para comprobar que los ladrones no entienden de nacionalidad, idioma o latitud.

En este caso, Josiah Skeats, un ciclista británico que lleva más de 800 días, que se dice pronto, pedaleando por todo el mundo con su bicicleta y las alforjas, le han robado todo.

El segundo día visitando el Reino Unido en su viaje en bicicleta por el mundo, le roban todo

Suena a chiste o broma, pero por los testimonios del propio Skeats, su viaje ha terminado de golpe al quedarse sin nada.

Resulta que volvió al Reino Unido para continuar con su extensa ruta en bici.

Durante el segundo día de estancia en su propio país, y mientras tomaba café junto a su novia, su bicicleta y sus enseres desaparecieron.

La tenía estacionada en la calle, separada de él solo por cinco metros y una ventana.

El ciclista que se encontraba en el interior, vio como se llevaban su bici, y persiguió al ladrón casi un kilómetro hasta que lo perdió de vista.

Pasé 835 días en bicicleta alrededor del mundo a través de países que la gente me advirtió repetidamente que eran demasiado peligrosos para visitar

Josiah Skeats

Los robos de bicicletas en el Reino Unido están a la orden del día.

Da igual que sea una gran ciudad, un pueblo o las afueras de este. Los ladrones de bicis no pierden oportunidad.

Skeats ha pedido ayuda en las redes sociales para intentar localizar su bicicleta y su equipaje.

Resulta, que la bicicleta en cuestión ya tiene unos años y su valor no supera las 1.000 libras y sus enseres las 250 libras.

Por el momento, recuperándose de un corte en unos dedos de la mano y sin bicicleta, su viaje parece haber llegado a su fin.