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¿Qué sentido tiene que la DGT quiera limitar a 20 km/h la velocidad en ciudad?

Coches a más de 70 km/h en los Carriles 30, deportivos y 4x4 con potencia y velocidades de vértigo, falta de espacio, etc...

La Dirección General de Tráfico anunció esta semana que está estudiando limitar la velocidad de los vehículos dentro de las ciudades, pasando de 50 a 30 km/h, y nosotros nos preguntamos para qué…

Según la DGT el gran aumento de accidentes dentro de los núcleos urbanos les preocupa, así como la gran siniestralidad de los vehículos de reparto, en auge por el crecimiento de las compras a través de internet.

La convivencia dentro de las ciudades entre peatones, patinetes, ciclistas y otros vehículos a motor, es cada vez más complicada.

Las calles y sus calzadas están pensadas para los coches (también para las furgonetas, autobuses, motocicletas, etcétera), y las ciudades españolas llevan décadas construyéndose pensando únicamente en beneficiar al mundo del motor y del petróleo.

Reducir la velocidad de 50 a 30, incluso se está planteando reducirla hasta los 20 km/h, no solo es un sin sentido, sino que no soluciona ningún problema al no ir a la raíz del mismo.

La cuestión no es bajar el límite, sino hacer que se cumpla

Seguro que ya has visto más de un vídeo de los famosos carriles 30 compartidos o Timocarriles entre bicicletas y otros vehículos a motor. Si no lo has visto, a continuación te ponemos un par de esta misma semana, y además no es de Madrid, para que no pienses que este es un problema único de la capital.

Otra punto más que demuestra que los Carriles 30 son un timo y bajar la velocidad no sirve de nada ya que ni se va a cumplir ni hay manera de hacer que se cumpla:

Pero vamos, que no hace falta ver vídeos o buscar más pruebas evidentes. Con asomarse a la ventana o dar una vuelta en bicicleta por cualquier ciudad de España. El 90% de los conductores no respeta los límites de velocidad, y digamos que el 99% de los repartidores, sobre todo furgonetas y motocicletas, se saltan a diario la mayoría de normas de circulación.

En las ciudades sobran coches, sobran plazas de aparcamiento y falta espacio para crear carriles bici segregados, ensanchar aceras, mejorar el transporte público, crear zonas verdes, etc. Además de que existen muchas personas con carnet de conducir nunca debieron haberlo obtenido.

Políticos y empresas del motor, junto con el beneplácito de la DGT, a los que se les han unido las de energías «renovables» viendo el pastel , están en plena campaña de engañar a los ciudadanos para hacerles ver que el coche eléctrico es la solución a sus problemas, cuando es otra de las grandes mentiras como aquella del «Diesel el gustazo«.

Por cierto, Renault acaba de anunciar que dejará de fabricar coches con este combustible el próximo año, y no por lo que contaminan, sino por los impuestos/multas Europeas que les impide venderlos a precios «económicos» como hasta hace poco.

El problema no es si es diésel, gasolina o el eléctrico, el problema es el coche en sí. Se ha creado una cultura en torno a él de la que difícilmente podemos salir, y en la que limitar a 20 o a 10 km/h, a no ser que se controle la velocidad por GPS y 5G, y se multe sin necesidad de cámaras, policías ni radares, las calles no se van a pacificar nunca.