Comprar una bicicleta nueva o de segunda mano, salvo que nos la regalen, puede suponer algunos pequeños quebraderos de cabeza si nos ponemos a mirarle los defectos antes de comprarla.
Una de las mil y una preguntas que se hacen los ciclistas es saldrá buena o no.
Gracias a Internet podemos averiguar muchas cosas sobre una bicicleta y modelo en concreto, con su año de fabricación, el montaje, etc.
Siempre que una bicicleta tiene un fallo común, y esto quiere decir que no solo le ha ocurrido a un ciclista o dos, sino a varios, tanto en foros como en redes sociales se puede encontrar información al respecto.
Basta con buscar en Google «problema bicicleta tal» (en español y en inglés), y si tenemos suerte y no aparece ninguno resultado remarcable siendo la bicicleta que deseamos, podremos respirar tranquilos.
Los fallos no son solo fisuras y roturas de cuadros
Pero los problemas no son solo que un cuadro se parta o se raje por tal sitio como seguramente puedas estar imaginándote.
Las averías de las bicicletas pueden ser de mil tipos, desde unas cubiertas que se pinchan o se desgastan con mirarlas (lo más común para aligerar peso de muchas bicicletas de serie), pasando por que la pintura se salte al poco tiempo de utilizarla, que rocen las camisas de freno o cambio y al cabo de unos meses tengamos unos surcos que ni el Cañon del Colorado, y un largo etcétera de posibles problemas.
Y después esta el factor suerte.
Esto quiere decir que pese a que la bicicleta que hemos comprado no tiene ningún fallo aparente, de buenas a primeras y cuando llevamos ya tiempo utilizándola, comienzan a fallar cosas.
Holguras de rodamientos, la patilla de cambio que se parte cada 500 kilómetros o crujidos y sonidos que proceden de las entrañas de la bicicleta y que son imposibles de identificar o solucionar.
Algunos sobreviven con los problemas todo lo posible, años y años en los que van actualizando los componentes de la bicicleta pero la base siempre sigue siendo la misma.
Otros aprovechan el primer problema con la bici que encuentran para venderla y comprarse el modelo del año siguiente que corrige dicho problema y otros que no conocíamos.
Pero entre todos estos ciclistas y todas las bicicletas que han utilizado a lo largo de su vida, seguro que alguna le deja mejor sabor de boca que el resto, y no solo por las aventuras vividas con ella, sino porque a pesar de los años, la bicicleta nunca les falló. (o les falló muy poquito. Un pinchazo o una rotura de cadena no es fallo).
¿Cual ha sido la bicicleta que menos problemas te ha dado de todas las que has tenido?
Dejamos un comentario en cualquiera de nuestras redes sociales con la marca y modelo, si es que se puede decir, de la bici que más satisfacciones y menos penas te ha dado.
