Seguramente habrás visto decenas de policías en motocicleta en las competiciones ciclistas, sobre todo en las de bicicleta de carretera.
En España, la Guardia Civil también se suma a la Policía Nacional, y en otros casos la Policía Municipal, para velar por la seguridad de los ciclistas en cada competición.
Sin ellos, muchas pruebas serían prácticamente inviables, ni tan si quiera contando con la ayuda de voluntarios.
Seguramente también te suene el nombre de la Amstel Gold Race, o el mismísimo Campeonato de Europa de ciclismo en ruta 2023.
Bien, pues si las cosas no cambian, pruebas ciclistas como estas de primer nivel, podrían no poder celebrarse este año.
En Holanda han prohibido a la mitad de los oficiales de policía en moto participar en eventos ciclistas
La medida ha sentado como un jarro de agua fría para la La Real Unión Ciclista Holandesa (KNWU), quien ya hacía malabares para contar con las suficientes motos en las carreras que organiza en su país.
Ahora, la Policía Nacional, ha decidido prohibir a la mitad de los motoristas que destinaba para controlar las competiciones ciclistas, en concreto a los oficiales regionales C1.
Por el momento, parece que los oficiales con más experiencia (C2), continuarán apoyando las competiciones en bicicleta de carretera.
La KNWU, ante la situación, ha suplicado a la Policía Nacional, por el bien de las competiciones bajo su paraguas, que vuelva a permitir a sus oficiales controlar los eventos ciclistas.
A su vez, en vistas de tiempos peores, también ha solicitado al Ministerio de Seguridad y Justicia, el uso de motoristas voluntarios cualificados, los cuales deberán pasar un examen para conocer como funciona las competiciones ciclistas y la ley de transito.
Sin policías en moto, la mayoría de competiciones ciclistas no se podrían celebrar.
