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Presencia policial por las amenazas de varios vecinos durante la colocación de aparca bicicletas

Un ciclista urbano y un policía en moto conversan en un semáforo - Archivo

En un mundo paralelo, existen situaciones que se calificarían de cómicas, si no fuesen por las amenazas que han llevado a los agentes de policía calmar los ánimos durante la colocación de varios aparcamientos para bicicletas en las calles de la ciudad.

Al parecer no es la primera vez ni el primer intento de sabotaje a la hora de habilitar zonas públicas para candar las bicis de forma segura.

El pasado 1 de junio, los vecinos de Chalvington y Ripe, en Inglaterra, ante la inminente colocación de aparcabicis en las inmediaciones de la parroquia, colocaron varios vehículos 4×4 en el lugar donde tenía prevista la instalación.

Las amenazas se realizaron durante la reunión del consejo parroquial

Tras conocerse que las autoridades pretendían continuar con la colocación de los parking para bicis pese a la negativa de varios vecinos, estos acudieron el pasado 19 de junio a la reunión del consejo parroquial donde amenazaron son sabotear la obra.

El ayuntamiento, que contaba con la mayoría de personas y grupos a favor, incluido el propio consejo parroquial, no dudo en mandar a la policía para impedir cualquier tipo de altercado.

Finalmente, el día 26 de julio se pudo completar la obra para candar bicicletas, cuyo coste aumentó por el tiempo perdido por los operarios y la empresa contratada para tal efecto.

Este estaba subvencionado por el de Fondo de Infraestructura Comunitaria, lo que suponía una inversión mínima y un beneficio para todo el conjunto de vecinos.

Los agentes creen que los anti-ciclistas podrían ahora sabotear de alguna manera las nuevas instalaciones.