Hace no mucho tiempo, los fabricantes de bicicletas presentaban todo su catálogos de golpe y de forma anual.
Normalmente se elegía el comienzo de verano para ello.
Distribuidores y tiendas de bicis, veían las primeras unidades, las tocaban y probaban, y hacían sus pedidos.
En unos tres meses como máximo, y previo pago, recibían la mercancía para poder comenzar comerciar con ella.
Poco a poco se fue pasando del modelo de presentación anual, a pequeñas presentaciones puntuales y sin fecha definida, y de un solo modelo de bicicleta, a veces dos.
¡¡Volvemos a tener stock o existencias del modelo «Were Wachimey»!!
Ahora, la cosa ha evolucionado.
Mas o menos cada semana, si no es de una marca es otra, recibimos en el correo el anuncio de que tal modelo en concreto, vuele a estar en existencias.
Ahora se compra al vuelo. Si dudas un día más para hacer el pedido, seguramente te toque esperar seis meses para recibir lo que pediste, como mínimo…
Las situación actual, lejos de mejorar, tiende a lo contrario
Lo del mundo globalizado lo teníamos ya más que asumido.
Por unos pocos euros, podemos volar a la otra punta del mundo, comprar cualquier producto con un par de click y con nuestro teléfono móvil, o enviar algo a la Conchinchina y que llegue antes de que se ponga el sol.
Ejemplos tontos, pero que poco a poco, se van a complicar más.
Ahora ya no elegimos del catálogo de nuestra marca favorita cual será nuestra próxima bicicleta.
Ahora preguntamos directamente, «¿Cuáles hay en stock?«, o «¿va a llegar alguna de estas en los próximos meses?«.
Lo mismo ocurre con otros componentes y productos ciclistas
Cada vez se ve más reflejado en los medios estos correos masivos de las marca anunciando qe tienen «stock» de determinado modelo de bici.
Ya no solo son los altos precios, ni las presentaciones a cuentagotas, ni que distribuidores o tiendas tengan que pagar por adelantado el material, o el vete tu a saber cuando llega, ni que no tengan el modelo, el color o la bici en general que queramos.
La cosa es más complicada de lo que parece, son muchos los factores que intervienen, desde el fabricar en la otra punta del mundo (algo sin sentido, pero como somos una civilización globalizada…).
O que muchas materias primas, además de escasear, los más poderosos están haciendo acopio de ellas para generar más beneficios y evitarse problemas futuros a corto y medio plazo.
Pero hay muchos más problemas, unos pequeñitos y otros más grandes, que en conjunto dificultan el modelo económico y social al que estamos acostumbrados.
Ahora la noticia es «Volvemos a tener stock del modelo Wachimey«, noticia que dura unos días, pues rápidamente todo el mundo acude a comprarla ya que es la que hay y la que se podrá vender.
Si el problema fuese que me tuviese que comprar la bicicleta del color que no me gusta, o con el grupo que falla como una escopeta de feria, o incluso el modelo que no es el que deseaba, firmaba ya mismo.
