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¿Por qué deciden los ciclistas suspender o acortar las etapas por el frío?

Así estaba el puerto de Santa Marina poco antes del paso de la carrera, y así entraba vestido de corto Jonas Vingegaard en la improvisada línea de meta en Castelo (Rubia). - @xabiiito

O Gran Camiño 2023 ha vuelto a demostrar el poder que tienen los ciclistas profesionales para decidir del devenir de una competición, ya sea por temas de demasiada distancia, la climatología adversa u otras circunstancias de carrera.

Como ya vimos en el pasado Giro de Italia 2020 durante la decimo novena etapa, el pelotón e plantó ante la organización por que la etapa tenía 258 km, que al parecer, solo servían para disputar el esprint final y el resto para pasar frío.

En O Gran Camiño seguramente nunca sabremos qué ha motivado a gran parte del pelotón a tomar cartas en el asunto, o mejor dicho, en la organización de una carrera a la que han sido invitados y en algunos casos, seguramente contratados.

El frío se supone que es el motivo, pero vete tú a saber.

¿No hay prendas de ciclismo para pedalear en invierno?

Se suele decir, que si hace frío, te abrigas, y en el caso del ciclismo, si se tienen fuerzas para pedalear, protegerse la cabeza, las manos y los pies bien, suele ser suficiente para no terminar congelado.

Varios aficionados grabaron el estado de la subida eliminada del recorrido por los ciclistas, el Alto de Santa Marina, de 921 metros de altitud, en el que efectivamente había nieve, pero la carretera parecía estar en perfectas condiciones.

Pero es que nieve había también en la salida de la etapa de ayer, y los dos puertos anteriores a Santa Marina, el Alto do Rocido, y el siguiente a Castro Cardelas, tenían 940 y 928 metros respectivamente. Mas altos.

Entonces se dice que lo que se quería eliminar del recorrido era la bajada de Santa Marina por su peligrosidad.

¿Desde cuando alguien que participa en una competición ciclista tiene potestad para cambiar la organización de la carrera?

La presión de los ciclistas profesionales, y en concreto de algunos equipos punteros (se señala al Jumbo-Visma), hizo que el director de carrera, el ex-ciclista profesional Ezequiel Mosquera tuviese que aceptar las condiciones impuestas por el pelotón.

El Tour de Francia también sufrió algo parecido recientemente, cuando en la primera etapa de la edición 2020, Tony Martin, ciclista del Jumbo-Visma, mandó parar la carrera porque el asfalto estaba resbaladizo:

Algunos ciclistas y aficionados, pese a que era complicado manejar la bicicleta por la capa de suciedad y le agua de la lluvia reciente, pensaron que esto perjudicaba a quien se maneja mejor en la bicicleta en estas condiciones.

Otro de los aspectos a tener en cuenta, y que este si atañe al 100% a la organización de cualquier evento ciclista, es que la carrera, en este caso, la etapa, comienza a organizarse desde el día antes, y a veces durante la noche.

Marcar todo el recorrido, colocar la publicidad, camiones, las cámaras de televisión, las valles y zona de meta, etcétera.

Al parecer así estaba la meta situada a 920 metros en el Alto de Santa Marina la noche anterior a la tercera etapa de la O Gran Camiño, aunque se pudo montar la meta y la carretera estaba sin nieve a la hora que los ciclistas debían pasar:

Sea como fuere, parece que lo ciclistas profesionales, aunque no todos a una, cada vez tienen más poder en decidir como se realizan las competiciones ciclista, modificar sus normas, y si no pueden, directamente dictan las suya.

Vídeo que muestra como estaba la carretera de bajada del Alto de Santa Marina:

En O Gran Camiño, con una primera etapa suspendida porque los ciclista se pararon en medio de la carretera porque «hacía frío«, y en una tercera etapa acortada igualmente «por que hacía frío o no se quería bajar un puerto complicado», se abre de nuevo el debate.

En este vídeo podemos ver el resumen de la recortada etapa de O Gran Camiño, con Jonas Vingegaard (Jumvo-Visma), entrado en meta vencedor vestido de corto y sin guantes:

Por otro lado quedan otros temas de invitaciones de ciclistas y equipos de primer nivel, mucha veces pagando grandes cantidades de dinero para que acudan y den imagen o nivel a una competición que está tratado de hacerse un hueco en e calendario UCI.

Y existirán muchos más factores que el común de los mortales nunca llegaremos a conocer. Pero la imagen que queda es la que es.

Lo de ayer, en O Gran Camiño, con el motivo del frío, incluso de bajada peligrosa (para peligrosa la llegada improvisada tras cambiar la etapa que se llevó a Ion Izaguirre por delante), es solo el comienzo de algo que también está matando el ciclismo profesional y el espectáculo de antaño.