Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Pedalea 4800 km en 13 días sin salir de casa. 370 km sobre el rodillo al día con Zwift

Rodillo Wahoo Zwift - Archivo

Si amigos, no sabemos si estamos ante un nuevo récord mundial, pero hasta el momento parece la mayor kilometrada montando en bicicleta sobre un rodillo de entrenamiento.

El ciclista profesional Timothy Rugg se puso un reto durante esta cuarentena y no se lo pensó dos veces.

La idea inicial era pedalear con su bicicleta de contrarreloj sobre el rodillo de entrenamiento inteligente conectado a Zwift, durante al menos 480 kilómetros diarios y durante 10 jornadas seguidas.

Antes de comenzar la aventura en bici sin salir de su propia casa, se preparó a conciencia.

Cocinó durante horas kilos de arroz, verduras y mucho pollo, tanto como para que le durase una semana sin tener que perder tiempo en volver a cocinar.

Al vivir solo, se preparó dos mesas auxiliares, una para tener a mano y a la vista su tableta y su teléfono móvil, y otra para colocar los 25 botellines de agua que calculaba se iba a tomar cada día.

El primer día intentó llegar a la marca prevista de 370 kilómetros

Como suele suceder en este tipo de retos de largas distancias, el primer día quiso llegar a la marca que él mismo se había previsto pedalear, cerca de 500 kilómetros diarios, pero pronto se dio cuenta de que no iba a ser posible.

Según comenta en una entrevista a Bicycling, aquel día hacía más de 27º C en Tucson, Arizona, y tras las seis primeras horas sobre el rodillo sin parar, hizo un pequeño descanso, en el que se dio cuenta de que estaba deshidratado.

Tuvo que reorganizar su reto, y bajar un poco el nivel de exigencia físico para poder continuar. El plan había cambiado de 10 a 13 días para conseguir la meta.

A su dieta tuvo que añadir algún suplemento, como proteínas y compuestos de sales minerales disueltos en los botes de agua.

También colocó dos ventiladores, uno apuntando a su parte superior y otro a todo el cuerpo.

Hasta 15 horas al día pedaleando en el rodillo

La media diaria de kilómetros bajó a los 370, lo que le obligaba a estar pedaleando prácticamente sin parar entre 12 y 15 horas cada día.

También pensó que con un culote al día iba a ser suficiente, pero tanto rozamiento y tanto calor y sudor generado, le obligó a tener que lavar cada jornada 3 o 4 culottes.

Por primera vez en su vida utilizó cremas antirozaduras, y en cada cambio de equipación ciclista, cada 3 o 4 horas aproximadamente, se daba una pequeña ducha y comía algo.

Tuvo que cambiar de bicicleta y de zapatillas

Al poco tiempo cambió de bici, utilizando la bicicleta de carretera normal en la que tenía una postura relajada y un sillín más cómodo.

En cada cambio de ropa también alternaba las zapatillas de carretera por las de montaña, pues así sus pies podían cambiar de postura y relajarse un poco.

Ver esta publicación en Instagram

Update Update Update! The chat with @ian_boswell on my Discord channel has been moved to Monday at 10am PST. I’m hoping to finish up that day and he’ll lead the conversation about finishing what you start. I hope this doesn’t confuse too many but today’s focus has changed to the Cycle in Shelter Challenge created by @thefergdog – so go to his bio and find out how we can support the Center for Disease Philanthropy! #ruggacrossamerica #wahooligan #ornot #philanthropy #charity #cycling #indoors #challenge #zwift Original post archived while trying to update photo credit. I will be happy when I don’t have to mix PR and ultrariding at the same time. Woof. 📷:@vermontsocial

Una publicación compartida de Timothy Rugg (@timothyrugg) el

Para entretenerse durante tantas horas montando en bicicleta sin moverse del sitio estaba permanentemente conectado, tanto a Zwift como al resto de redes sociales.

También ha realizado algún entrenamiento conjunto y directos para recaudar fondos a favor de World Bicycle Relief, quienes están realizando una campaña para conseguir bicicletas para los trabajadores sanitarios.

Pero confiesa, que los últimos días, dejo de lado la pantalla, incluida la de Zwift, y se relajó escuchando música mientras meditaba consigo mismo.

A la semana se le terminó la comida y tuvo que perder media noche cocinando de nuevo. Y es que estando tanto tiempo sobre la bici, poco le quedaba más que para ducharse, comer algo y preparar los 25 botes de agua con suplementos para el siguiente día antes de irse a la cama.

Finalmente, y tras 13 días seguidos llegó a la increíble cifra de las 3000 millas, 4828 kilómetros sobre el rodillo de entrenamiento.

Una auténtica aventura en bicicleta sin salir de casa.