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Parque-30, el proyecto urbanístico para eliminar la famosa M-30 de Madrid por un eje verde

Sobre la actual autovía M-30 de Madrid se construiría un eje verde de casi 13 kilómetros - Antonio Giraldo

La propuesta Parque-30 es clara, eliminar los 13 kilómetros de autovía M-30 que divide Madrid con sus casi 200 metros de ancho, y crear sobre ella un enorme eje urbano verde que una los 9 distritos madrileños que ahora mismo están separados por los casi 200 metros de ancho de carriles para coches.

Antonio Giraldo, geógrafo y urbanista, se ha planteado eliminar de un plumazo muchos de los problemas que genera el actual eje Este de la carretera M-30, él único que no está soterrado o integrado al tráfico urbano.

En el año 2004, todos vivimos la gran obra faraónica del entonces alcalde de la capital Alberto Ruiz-Gallardón. Esta duró algo más de tres años, y soterró el tramo sur de la M-30, creando sobre esta el famoso corredor verde de Madrid Río.

El problema de esta obra monumental, o problemas, es que atrajo aún más coches de los que circulaban anteriormente, además de endeudar al Ayuntamiento de Madrid con más de 7000 millones de euros, entre otros tantos chanchullos

Dejando el politiqueo a un lado, la propuesta de Giraldo para el tramo Este de casi 13 kilómetros de M-30, no es meterlo bajo tierra, sino eliminar la mayor parte del asfalto y dedicarlo a zonas verdes, aceras, carriles bici, y transporte público sostenible.

Estos trece kilómetros de M-30, diseñados en la década de 1930, no fueron ejecutados hasta llegados a 1970.

El problema de la carretera M-30 de Madrid

Por este gran corredor, en si día discurría un arroyo afluente del río Manzanares, el cual fue desviado y en su lugar se comenzó a construir la actual autovía M-30.

En un principio fue una carretera que rodeaba todo Madrid y trataba de re-ordenar el tráfico.

Pero con el pasar de los años, dicha carretera, que en algunos lugares cuenta con casi 20 carriles para vehículos a motor y una anchura cercana a los 200 metros, se ha quedado «atrapada» dentro del núcleo urbano con la expansión de la ciudad.

Atascos, ruido, contaminación y espacio son algunos de los peros de esta desfasada autovía.

La idea de Antonio Giraldo, la cual está abierta a la colaboración ciudadana y a diferentes propuestas en su cuenta de Twitter, no pretende cerrar por completo al tráfico la M-30, pero si destinar gran parte del espacio que esta ocupa a los peatones, las bicicletas y el transporte público, todo ello en un corredor verde que oxigene la ciudad en vez de contaminarla como ocurre en la actualidad.

Esta imagen muestra como es la M-30 en la actualidad en su eje este, y como quedaría tras el proyecto denominado Parque-30:

El mismo sabe que no es una obra menor, pero si mucho menos costosa que soterrar la carretera, cosa que no eliminaría el problema de los coches, sino que lo empeoraría, como ya se ha visto con la obra de Gallardón.

Pero Parque-30 podría ser financiado con dinero público y privado de muchas maneras, como dedicar parte del espacio que ocupan puentes e infraestructuras viales actuales para viviendas sociales, centro culturales y de ocio, oficinas, etc…

¿Donde se meterán todos los coches en el proyecto Parque-30?

Como hemos comentado con el propio autor de este gran proyecto, deberían existir espacios dedicados al transporte intermodal, en el que se incluirían todos aquellos coches provenientes de fuera del círculo de la M-30 y que tuviesen que entrar dentro de este para trabajar, visitar o realizar cualquier otra actividad cotidiana.

Coincidiendo con las grandes vías de entrada a la ciudad en todo el tramo Este de 13 kilómetros de Parque30, se podrían crear aparcamientos donde dejar el vehículo privado como el coche, y desde ahí moverse por el centro de la ciudad en transporte público, patinete eléctrico o bicicleta entre otros.

Parque-30 es un apuesta de futuro, y que su autor ha querido compartir con todos nosotros desde este enlace para debatir y proponer ideas para mejorarla.

Ojalá algún día podamos verlo hecho realidad.

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