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¿Nos engañan los fabricantes de bicicletas y componente ciclistas?

La obsolescencia programada también existe en el mundo de la bicicleta. Como en otros sectores, muchos ciclistas se sienten engañados.

Hace unos días nos hacíamos eco de esta petición por parte de un grupo de reputados mecánicos y tiendas de bicicletas.

Estos pedían a la industria que fabricasen bicicletas que se pudiesen reparar y no necesitasen tanto mantenimiento.

Puedes ver dicha petición y el artículo en cuestión desde este enlace para saber más sobre el mismo.

Las bicicletas actuales requieren de complicados mantenimientos y sustitución de piezas con desgastes prematuros

Si eres poseedor de una bicicleta «moderna», con menos de 10 años, y la utilizas con asiduidad, seguramente estés dentro de estas tres posibilidades:

  • Le haces tú mismo el mantenimiento periódico cada semana
  • Acudes al taller para hacer el mantenimiento cada dos o tres meses
  • Tienes la bicicleta hecha mierda, pero mientras ande…

Suena duro, pero la realidad es así. Las bicicletas actuales están hechas para durar poco.

Cuando hablamos de poco, lógicamente depende de por donde montemos, como montemos y cuanto tiempo.

Todos sabemos que componentes como las pastillas de freno, las cubiertas o la propia transmisión de la bicicleta se desgasta con el uso.

Cuando esto ocurre, no queda más remedio que comprar un repuesto nuevo y colocarlo, pero lo que pedía este grupo de mecánicos, va más allá que la sustitución de estas piezas que cada uno puede hacer en su propia casa.

Componentes de plástico, piezas incompatibles entre marcas, componentes que tienen repuestos para reparar, etc…

Lo gracioso del tema suele ser que cuanto más cara es una bicicleta, más problemas suele dar.

Así lo aseguran muchos mecánicos que se desesperan con los continuos problemas de algunas bicicletas de alta gama.

Si hablamos de mountain bike, estos problemas y tediosos mantenimientos se multiplican.

Existen modelos de bielas que no permiten ni tan si quiera cambiar el plato cuando este se desgasta, teniendo que sustituir todo el conjunto de pedalier.

Si vamos a cambiar una llanta o buje, existen infinidad de medidas y estándares. Lo mismo ocurre con direcciones, tijas, manillares, etc.

El tema de la transmisión es caso a parte, además del desgaste prematuro de todos los componentes, las tiendas han de tener repuesto de infinidad de marcas, modelos y diferentes medidas y versiones dentro de estas.

Si se estropea una pieza de un cambio o freno, es muy difícil encontrar el repuesto para repararlo, por lo que la única solución es colocar uno nuevo completo.

Y ya con las suspensiones, tanto horquilla como amortiguador, si no llevas un mantenimiento adecuado y sustituyes piezas a tiempo, olvídate de ella para siempre.

Los mecánicos y las tiendas también se quejan de la fragilidad de los cuadros y las patillas de cambio

Sí, los cuadros se parten y se fisuran, y es más frecuente de lo que imaginamos, tanto en carbono como en aluminio.

Pese a que cada año vemos como las propias marcas de bicicletas nos venden la moto de cuadros un tanto por ciento más rígidos que el anterior y unos cuanto gramos más ligeros, la realidad es otra.

Traducido, los problemas de alguno de ellos se traducen en fisuras, roturas y cabreos de los clientes cuando las garantías no se cumplen.

El problema de las patilllas de cambio, aunque están destinadas a evitar la rotura del cuadro en caso de impacto, producen otro tipo de averías y desgastes en la transmisión.

¿Porqué hay bicicletas de los 90 que siguen funcionando como el primer día pese a los miles de kilómetros y las actuales no duran ni unos meses?

La respuestas a esta compleja pregunta es bastante sencilla. Las bicicletas actuales (la gran mayoría), están diseñadas para durar dos años y poco más.

En algunos casos incluso menos si el uso es continuado o el trato es «duro».

En su día ya hablamos de cuánto dura una cubierta de bicicleta, cuánto cuesta respecto a las de otros vehículos, y porqué sucede esto.

Sí, la obsolescencia programada existe en el ciclismo, y esto solo se traduce en mayor beneficio para la industria, mayor gasto para el usuario y mayores problemas para nuestro planeta.

Y la respuesta fácil suele ser la de «pero eso ocurre en todos los sectores«.

Sí amigos, pero los ciclistas solemos ser diferentes y el mundo está intentando cambiar a mejor, no a peor.

Llegados a este punto, ¿crees que los fabricantes de bicicletas y componentes ciclistas nos engañan?.