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Milán, otra ciudad que apuesta por la bicicleta durante la pandemia

Una calle de la ciudad de Milán.

La capital de Lombardía, la zona de Italia donde más casos se han registrado desde que comenzó la pandemia, ha decidido cambiar el modelo del coche privado y el transporte público por la bicicleta y las zonas peatonales.

Algunos expertos establecen que la gran cantidad de contagios y muertes registrada en el norte de Italia por el virus, están directamente relacionadas con la calidad del aire que respiran sus ciudadanos.

Lombardía es una de las zonas de Europa con peor calidad del aire, altamente contaminado por la industria y el uso desmesurado de los vehículos a motor.

Hasta ahora el transporte público le bastaba a sus dirigentes y también a sus ciudadanos para poder moverse por la ciudad de Milán.

Pero la situación actual es bien distinta, y el transporte público se avecina como un gran problema para tratar de evitar los contagios.

Ya no solo no se podrán transportar el mismo número de personas, sino que muchas de las que si podrán acceder al transporte público no querrán ni acercarse.

En Madrid se estima que el metro solo podrá transportar a 3 de cada 10 pasajeros de los que transportaba antes de la pandemia si se quieren guardar unas distancias mínimas interpersonales.

Pero también el miedo de las autoridades reside en que si las personas que no puedan viajar en transporte público, decidan hacerlo en coche privado, los niveles de contaminación subirían aún más, con el grave riesgo para la salud y las personas contagiadas.

Es por ello que las autoridades de Milán han establecido un protocolo de urgencia que refleja la construcción de 35 kilómetros de carriles bici nuevos, ensanchamiento de aceras y más zonas peatonales.

El plan denominado «Strade Aperte», según ha recalcado el concejal de movilidad de Lombardía, no requerrirá de grandes obras, pues en muchos casos bastará con cambiar la señalización vertical o delimitar las zonas para bicicletas o peatones pintándolas sobre el asfalto.

Y es que el espacio que se va a ganar a favor del transporte sostenible viene cedido por los vehículos a motor, mayormente del coche privado.

Los nuevos carriles bici serán permanentes

La fecha de inicio será la próxima semana, con la entrada del mes de Mayo, y todos los cambios que se realicen en la ciudad de Milán no serán provisionales, se quedarán para siempre.

Todas estas actuaciones estarán ligadas a los movimientos de personas, pero sobre todo de trabajadores, para garantizar que en la fase dos del desconfinamiento italiano, se pueda reanudar con garantías la vuelta al trabajo.

Muchas de las carreteras pasarán a ser «zonas 30», y en los barrios residenciales, la velocidad de los coches estará limitada a 15 o 30 km/h.

Roma, Nápoles o Turín también están tomando medidas para evitar las aglomeraciones en el transporte público, básicamente autobús, metro y tranvía, y se está pensando en aumentar la flota de estos para que, bajo demanda, grandes empresas puedan garantizar que sus trabajadores lleguen a los puestos de trabajo con las mayores garantías sanitarias.

En España, por el momento solo Barcelona ha anunciado que cambiará la gran mayoría de calles del centro de la ciudad ensanchando aceras y creando carriles bici, algunos temporales.