Me da rabia tener que volver a escribir debido a la muerte de un ciclista, esta vez no se trataba de nadie que estuviese entrenando, se trataba de una persona que se dirigía a su trabajo como todas las mañanas, un 22 de Octubre a las 7:30, como casi todos los curritos. Tuvo la mala suerte de encontrarse con un desalmado en el camino, desalmado no por tener un accidente sino porque se marchó del lugar del siniestro dejando tirado en la cuneta a Óscar García Bautista.
Al final se encontró al individuo que lo mató, las redes sociales echaban humo, lo detuvieron y lo pusieron a disposición judicial el mismo día del trágico suceso. Pero el día 23 de Octubre escucho por la radio a las 12:45 que han puesto en libertad al causante del suceso debido a un problema burocrático, resulta que el juez que le ha tomado declaración no es el mismo que hizo el levantamiento del cadáver y decide dejarle en libertad con cargos. Este individuo, debido a esta irresponsable carambola, sale a la calle, por lo que el juez que le corresponda tiene que dictar otra orden para detenerlo otra vez, eso si no se escapa o huye (ya lo ha hecho una vez).
Hay veces que complicamos las cosas, ¿No sería más fácil usar el sentido común?.
Si una persona mata a otra y la deja tirada como una colilla lo lógico es apartarla de circulación lo primero y luego ya verán que procedimiento hay que seguir, me da igual que juez empieza el procedimiento y cuál es el que lo acaba. Todo esto pasa por un exceso de burocracia que lo único que consigue es un gasto de tiempo, dinero y la desesperación de la familia y de los amigos, que ven como han arrancado de su lado a alguien querido y que el culpable, a priori, sigue en la calle. Además, por lo que tengo entendido, durante este tiempo puede seguir conduciendo. En el caso de que esta persona vuelva a tener un accidente a quien le echamos la culpa, aparte de a él alguna de las personas que lo han dejado en libertad tendrán algo de responsabilidad. Pero pueden estar tranquilos, no les pasará nada porque otra vez la burocracia se encargará de que no tenga nadie ninguna responsabilidad.
Otro tema que ha surgido a raíz de este fatídico suceso es el desconocimiento general que hay sobre por donde puede o no puede circular una bicicleta, mucha gente dice que estaba circulando mal por ir por una autovía, pues no, los ciclistas podemos circular por el arcén de una autovía, a no ser que te lo prohíban expresamente y esto sucede cuando hay un camino alternativo más o menos paralelo. Este desconocimiento es un gran problema y hasta que no incidamos en este aspecto con la importancia que merece seguiremos teniendo muchos conflictos en un espacio que tenemos que acostumbrarnos a compartir. Pero no sólo se tienen que implicar a los conductores, también a los ciclistas. Aunque hay que recordar que el que muere en la carretera es el ciclista, no el conductor del automóvil, hay que recalcar e incidir en que llevar cualquier vehículo es una gran responsabilidad, porque al igual que hace un gran servicio puede provocar muchísimo dolor. También hay que enseñar a la gente a admitir sus errores y no dejarlos tirados en la cuneta.
Desde aquí ya sólo me queda dar todo nuestro apoyo y nuestra fuerza a los familiares y amigos de Óscar García Bautista en estos momentos tan duros con el deseo de que se haga justicia pronto.