Hace no mucho os presentábamos el milagroso lubricante de cera con Grafeno de Absolut Black de la mano del mismísimo Tadej Pogacar.
Este lubricante para cadenas de bicicleta no solo consigue durar con una aplicación hasta 1800 kilómetros, algo impensable cuando estamos acostumbrados a que cualquier lubricante de cera actual no dura ni 40 kilómetros antes de que la cadena comience a pedir a gritos un poquito más.
El Absolute Black Graphene además permite ahorrar vatios en cada pedalada, en concreto la marca afirma que entre 3 y 10W en cada vuelta de biela.
Lubricante de cera con grafeno en tabletas de chocolate
No se sabe muy bien porque, aunque parece que el motivo de presentar este nuevo lubricante sólido para transmisiones de bicicleta en tabletas, como si de chocolate se tratase, es el abaratar el coste de la versión líquida.
Y es que aunque echando las cuentas podríamos recorrer con un solo bote de 140 mililitros más de 10.000 kilómetros, su precio, el cual supera los 120€ en ese tamaño, no está al alcance de cualquiera.
Ahora, con el Absolut Black en tabletas, y hasta el mes de marzo de 2021, podemos conseguir 350 gramos de cera sólida con Grafeno por algo más de 25 euros.
Tendrás que desmontar la cadena, limpiarla y calentar la cera a fuego lento
Más barato sí, pero no apto para echar un poco de aceite de prisa y corriendo antes de salir a montar en bicicleta.
Quizás para mecánicos profesionales o algún que otro manitas como los de antaño pueda serle útil. El método no es nuevo, pero resulta chocante hoy en día.
El proceso para aplicar la cera sólida, lejos de frotarla sobre la cadena como si de una tabla de surf se tratase, es algo más tedioso.
Lo primero, desmontar la cadena de la bicicleta, cosa que si no utilizas eslabón rápido será más complicado aún.
Luego has de limpiarla muy bien, y como verás en el vídeo a continuación, Absolute Black nos ofrece otro producto más para hacerlo.
Una vez limpia, ha de secarse muy bien para que la cera se adhiera al metal.
Ahora llega el turno de ir a la cocina, coger un cuenco donde calentaríamos agua o la leche del desayuno, poner una de las tabletas de cera sólida, y para que no se nos queme calentarla a unos 100 ºC, es decir, necesitamos un termómetro de cocina.
Una vez transformada a estado líquido, debemos meter la cadena en el recipiente y cubrirla entra, y remover durante unos tres minutos.
Ahora llega el turno del curado o secado de la cera, y cuando está esté completamente seca, tendremos que ir eslabón a eslabón moviéndolo para que esta se doble con facilidad antes de montarla de nuevo sobre la bicicleta.
Si se hace el proceso correcto y las condiciones meteorológicas o del terreno son adecuadas, con un solo aplique nos debería durar unos 400 km.
Luego está el tema de si podemos «reciclar» la cera sobrante en el cazo, pues al tener que sumergir la cadena utilizaremos gran cantidad de cera y sobrará casi toda.
De esto no dice nada la marca, pero nosotros e incluso el más cuidadoso del mundo, seguro que prefiere pagar los 75 € más que cuesta la versión líquida que tener que estar «haciendo un cocido» cada vez que toca engrasar la cadena.
En este vídeo nos muestran resumidamente todo el proceso: