Los nuevos coches autónomos de Uber adivinarán los movimientos de ciclistas, peatones y coches

Siempre existirá el dilema de que acción tomará un coche autónomo en una situación límite donde solo hay dos salidas, atropellar a una persona u atropellar a otra.

Uber sigue en su carrera personal para conseguir el coche sin conductor perfecto.

Tras el fiasco con su anterior sistema de inteligencia artificial IntenNet, con el que un ciclista falleció al ser atropellado por uno de sus coches autónomos, los ingenieros de Uber acaban de hacer público el nuevo sistema que promete muchas mejoras respecto al anterior software.

Su nombre Uber MultiNet

Más de dos años han pasado desde aquel primer trágico suceso, que no hizo sino volver a replantearse la alocada carrera por conseguir ser el primero en comercializar el primer sistema de conducción autónoma.

Y es que no ha sido el único caso de atropello mortal por un coche autónomo de Uber que se ha conocido.

Google, otro de los gigantes que también lleva años apostando fuerte por la conducción autónoma, no ha tenido uno ni dos percances en la vía pública. También han sido varios.

Sus coches sin conductor Waymo que circulan desde hace años en fase de pruebas en algunas ciudades de Estados Unidos se han visto envueltos en accidentes de coche, moto y peatones, por suerte no mortales.

En la mayoría de los casos, Google ha culpado a errores humanos de los pasajeros que iban dentro del vehículo, que tras ciertas situaciones, tomaron el control del coche provocando los accidentes o no pudiendo evitarlos.

Tesla también ha registrado varios accidentes mortales con el sistema de piloto automático de sus coches eléctricos.

Pero Multinet parece diferente.

Uber ha centrado los documentos que ha hecho públicos en que el nuevo sistema es capaz de predecir la trayectoria, es decir, saber que maniobra realizará antes de que ocurra, de cualquier objeto que se encuentre en la vía pública.

Es decir, podría predecir hacia donde va a girar un conductor, cuando va a frenar una moto e incluso cuando un ciclista va a efectuar cualquier maniobra.

Un sistema similar ya lleva varios años funcionando con los coches Waymo de Google.

¿Cómo es posible predecir los movimientos de los vehículos?

Uber se basa en su gran base de datos, recolectada por sus miles de coches y las cámaras de vídeo y sensores LiDAR que estos incorporan.

Toda la información capturada por estos sensores se ha ido almacenando en infinitas bases de datos (el famoso Big Data), recogiendo cada movimiento de cada vehículo e incluso peatones, en cada centímetro de cada ciudad donde han circulado sus coches.

Para que te hagas una idea de como funciona una de las principales partes del sistema Multinet de Uber, imagina un semáforo cualquiera, en el que cientos de coches de Uber han pasado por allí otros cientos de veces al año cada uno.

Estos han capturado cada movimiento realizado por el resto actores principales de la vía: peatones, ciclistas, motoristas y otros vehículos motorizados.

Cuando un coche autónomo de Uber con el nuevo sistema Multinet llegue a ese punto y se encuentre con uno de estos actores, según los movimientos anteriores que hagan estos, podrá predecir que acción más probable tomará antes de que esta suceda, pudiéndose anticipar a cualquier cambio de conducta que desemboque en accidente.

Por ahora, este nuevo sistema que mejora el anterior en cuanto a la precisión de adivinar que movimiento realizarán otros vehículos entre un 9% y un 13%, so lo ha sido probado en 5.500 escenarios diferentes de diversas ciudades norteamericanas.

Y es que el sistema no solo analiza un determinado punto en el que se encuentre el coche autónomo, sino que puede ir analizando y estudiando cada objeto que esté en movimiento a su alrededor para predecir que hará más adelante en base a los datos recogidos anteriormente de otros objetos similares.

Los coches sin conductor son el futuro, y las grandes empresas saben que es un negocio muy rentable.

Pero los riesgos siempre estarán ahí.

Lo bueno que estos sistemas se irán implementando en todos los vehículos motorizados, mejorando de alguna manera u otra la seguridad vial, incluso si van conducidos por humanos.

Luego está el dilema de que acción tomará un coche autónomo en una situación límite donde solo hay dos salidas, atropellar a una persona u atropellar a otra.

Ya hablamos de ello en este artículo donde se podría dar el caso de que un coche autónomo con pasajeros, tuviese que decidir si chocar de frente con un camión o atropellar a un ciclista en la carretera.

Un dilema que traerá cola, pues esta situación se puede dar con otros actores principales de en la carretera.

Un futuro incierto y lleno de curvas…

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