No lo decimos nosotros, lo dice la propia industria del automóvil.
Las grandes ciudades y núcleos urbanos más poblados, no aceptarán ni tan si quiera el coche eléctrico en el futuro, si no se cambia el modelo actual y se da más espacio a la bicicleta.
En la televisión y a través de internet y las redes sociales, se sigue vendiendo el modelo obsoleto del coche, eléctrico en la mayoría de los casos, como principal vía de escape a los problemas actuales de movilidad y contaminación.
Todos sabemos que mejor eléctrico que de combustión (gasolina o diésel), pero no todo el mundo sabe que cambiar todos los coches actuales de combustión a eléctricos, además de inviable, no hace sino empeorar la situación actual.
La movilidad dentro de las ciudades está cambiando, en algunas en mayor medida que otras, pero todas apuntan en una misma dirección, la movilidad unipersonal, como la bicicleta o el patinete eléctrico.
Las bicicletas de carga desterrarán también a furgonetas y camiones de las grandes ciudades
Un atasco es igual con coches antiguos a gasolina o diésel que con coches eléctricos.
Los accidentes y atropello, aunque cada vez los más graves tienden a ser los mínimos gracias a los avances de seguridad y mejora de las vías, seguirán existiendo.
La contaminación acústica es sin duda la más beneficiada con la llegada del coche eléctrico, pero no es el tema principal.
El espacio dentro de las grandes ciudades es muy reducido, y el coche ocupa la mayoría del espacio público.
Las restricciones a los centros urbanos para los coches privados son cada vez mayores, y estas áreas «protegidas» seguirán extendiéndose.
No se trata de desterrar al coche, sino de coger gran parte de su espacio y devolvérselo a los ciudadanos
En la ecuación hay muchos peros, pero si las grandes marcas automovilísticas son las que están comenzando a apostar por la bicicleta, sobre todo por la bicicleta eléctrica, no es solo por gusto.
Marcas como Volkswagen ya han afirmado que ni tan si quiera el coche eléctrico sobrevivirá en las zonas más pobladas de los grandes núcleos urbanos.
La única manera de que estos puedan seguir utilizándose, es dándole más espacio a la bicicleta y los peatones.
Solo de esta manera la industria del automóvil será viable en las grandes ciudades.
Paralelamente, las bicicletas de carga siguen cobrando fuerza en muchas ciudades europeas.
Las ventas por internet, el transporte de bienes, y los servicios, tanto públicos como privados, están cambiando el modelo de reparto en furgonetas y camiones por el de bicicletas de carga eléctricas.
Las cargo bikes y sobre todo las E-cargobikes, ayudarán mucho al cambio de modelo del coche.
Las propias empresas serán, incluidos los servicios del estado, quienes a la fuerza necesitarán adecuar la infraestructura actual del coche por un modelo donde las bicicletas cobren mayor importancia en nuestras calles.