Un estudio sobre el uso de la bicicleta en la ciudad está utilizando el Internet de las Cosas (IoT) para recopilar información sobre el terreno de forma ágil, sencilla y en tiempo real.
Para realizar este estudio se ha contado con 400 ciclistas voluntarios a los que se les ha acoplado unas luces inteligentes creadas por la compañía See.Sense.
Estas luces incorporan varios sensores que informan sobre velocidad, localización, aceleración, etc.
Las luces no solo informan sobre aspectos de la conducción del ciclista, sino también de la situación en la que se encuentra el firme sobre el que circulan.
Toda la información que se va recopilando y se envía en tiempo real al centro de datos, donde se depura y analiza para poder entender cómo funciona la movilidad ciclista en una ciudad.
Este estudio se está llevando acabó en Manchester, y uno de sus responsables ha dicho sobre este proyecto lo siguiente:
«gracias a CityVerve, pudimos determinar que los ciclistas que usaban carriles bici segregados en el área de Oxford Road de Manchester viajaban a una velocidad promedio de 19.4 km / h, que es 6 km / h más rápido que sus contrapartes que viajan en el la carretera. No solo podían viajar más rápido, sino que también eran más seguros y tenían una mejor disciplina en el carril que los ciclistas que usan las carreteras. «
Toda esta monitorización sobre el uso de la bicicleta en la ciudad, se está usando para que la sección política pueda tomar decisiones sobre la movilidad basándose en datos y no solo en opiniones, ahorrando costos en infraestructuras infrautilizadas e incrementando la inversión en donde se ha demostrado la eficiencia y la necesidad de mejora.