Exigente prueba técnica y física, con subidas y bajadas increíblemente empinadas y una secuencia de «sube y baja» interminable y rompepiernas.
Ésa es la sensación que he sacado de esta décima primera edición de los 88 de Mammoth en San Martín de Valdeiglesias.
El 8 de junio a las 9:00 h, iniciamos la marcha desde el castillo de la Coracera de la localidad madrileña, con una climatología excelente para poder disfrutar de una estupenda mañana de MTB con mayúsculas.
Además de la marcha cicloturista, también se celebraba la última prueba del Open de Madrid de Bike Maratón y Campeonato de Madrid de Bike Maratón, donde Jesús del Nero (Megamo), ha vencido con solvencia tanto la prueba como el campeonato.
Ha sido un recorrido sin tregua, con continuos cruces, cambios de pistas a estrechos senderos, túneles de tubos, subidas empinadas, trialeras complicadas, piedras sueltas, zonas arenosas, polvo y firmes muy resbaladizos por la sequedad del terreno.
Y con paisajes que no dejan indiferente a nadie. Monte bajo con arbustos y matorrales, fundamentalmente, retamas y jaras; muchos kilómetros de pinares, zonas húmedas, como charcas y el Pantano de San Juan, y enormes bloques de granito.
Hay que destacar la inclinación de las subidas y las trialeras. A mí hoy se me han hecho las bajadas eternas. En la bajadas de las «Zetas», me he pegado un buen revolcón y ya he bajado inseguro e incómodo el resto de trialeras.
Agradecer a mi amigo José Mari (Serijel-Gkajas fuertes) su ayuda y asistencia tras mi caída, a pesar de que él iba con molestias estomacales y finalmente ha tenido que abandonar.
Y mencionar los sabios consejos de mi compañero David Molero, de quien valoro, a pesar de su juventud, su mayor experiencia en el mundo del MTB. Aprendo mucho del «rompepiedras», claro que aprendería más si no fuera tan deprisa…
Han resultado 88 km duros, con 2.100 m de desnivel y sin subir ningún puerto de montaña o collado.
Avituallamientos en los km 25, 50 y 72, bien atendidos, y no sólo de bebida y agua, también de personal, que nos ha animado y asistido inmejorablemente.
Cuando desde el club MTB Mammoth me hablaron de la marcha que organizaban, ya me advirtieron de su exigencia y de su cuidada organización, y lo tengo que confirmar. Fantástica organización, esmerada señalización y un auténtico despliegue de voluntarios. Enhorabuena al club MTB Mammoth y gracias a todos sus integrantes por hacer una prueba en la que nos hemos sentido absolutamente protagonistas.
Agradecer a Alberto Cano las fotos que ilustran esta crónica y si has participado, puedes buscarte entre la gran cantidad de sus fotos en: www.canofotosports.com
Nos vemos por los caminos.