Con el fin de llegar a una siniestralidad mortal de 0 antes de 2040, la ciudad de Londres, en el Reino Unido, esta planeando limitar la velocidad de sus calles a 15 Mph, o en kilómetros por hora, 25 km/h.
Algunos califican esta nueva normativa, que podrá entrar en vigor el próximo año 2022 si consigue aprobarse, de absurda, ya que la gran mayoría de calles del centro, ya sea por los adoquines o su estrecho diseño, y por los innumerables atascos, no permiten circular a mayores velocidades.
Pero la remodelación de las mismas, que se acentuó el pasado año durante el confinamiento, pretende dar más espacio a los peatones y crear más vías ciclistas para los desplazamientos urbanos.
El espacio necesario para esto se restará al coche, principalmente a aparcamientos en superficie, los cuales no solo ocupan un gran número de metros, sino que permanecen ahí, inservibles salvo para dejar el coche durante días aparcado, mientras la gran mayoría de ciudadanos vive apretados en las aceras.
Ciudades como Madrid se han puesto un plazo mucho más amplio para llegar a ese numero 0 de muertes por atropellos o accidentes de tráfico en las ciudades. En concreto, para la capital de España esta se ha puesto en 2050. Quizás por eso no ha creado ningún carril bici en los últimos 20 meses.
La nueva normativa para la ciudad de Londres ocupará gran parte del dentro de la ciudad e igualará la de coches, motos y autobuses a las velocidad de patinetes y bicicletas eléctricas.
Pero esta medida no solo servirá para reducir los accidentes, sobre todo los atropellos a ciclistas y peatones. También para reducir el uso del coche privado, ya que será mucho más rápido realizar los trayectos en bicicleta, lo que supondrá junto a la reducción de velocidad, en muchas menos emisiones de C02, otro de los grandes problemas de las ciudades de hoy en día.
El ruido es otra de las mejoras de reducir la velocidad de las calles de una ciudad, y eso también es salud.
Antes de que termine el año 2022 entrará en una primera fase de prueba el centro de la ciudad, conocida como «Square Mile». Si esta consigue establecerse reduciendo los datos anteriormente mencionados, podría adoptarse en la gran mayoría de vías del resto de la ciudad (Greater London).