En la región Filipina de Negros Oriental, se ha celebrado una carrera de DH muy peculiar. Sin muchos medios económicos y con algo de destreza artesanal, los habitantes de esta región han organizado una carrera de descenso con unos artilugios que recuerdan a patinetes y que han sido elaborados con trozos de maderas. El salto final no tiene desperdicio.
A veces no es necesario mucho para pasar buenos ratos.