Patrick Lefevere. Qué decir de él que no se haya dicho ya, o mejor dicho, que no haya dicho el propio director del Soudal-Quick Step de su propia boca o puño antes.
Cuando no es uno de sus corredores es otro, y esta vez le toca el turno a Julian Alaphilippe.
El francés, campeón del mundo en 2021, solo consiguió dos victorias de etapa en 2022, una en el Tour de Valonia y otra en la Vuelta al País Vasco.
Para su director, esto es muy poco de lo que se espera de él, y sobre todo, es muy poco por lo que le paga el Soudal-Quick Step.
Patrick Lefevere sigue presionando a Julian Alaphilippe para que consiga triunfos, y también le abre la puerta para que se marche si no está a gusto
A lo ya comentado por Patrick Lefevere sobre Alpahilippe, hay que sumar unas nuevas declaraciones del belga en el que afirma que ha hablado con el francés cara a cara.
Esto fue negado por Alaphilippe, afirmando que esa conversación con su director nunca sucedió.
Sea cara cara o a través de la prensa, donde más viperino suele ser Lefevere con sus corredores, lo cierto es que ha dejado claro que el dinero que le paga es por ganar, no por caerse.
Hace unos días otro comentario suyo, sin señalar a nadie aunque todos sabemos a quien se refería, decía que «siempre se caen los mismos«:
Julian Alaphilippe ha tenido una temporada llena de caídas y lesiones, algunas de ellas por no centrarse al plan, otras por mala suerte. Los resultados no le han acompañado, y eso no es aceptable para el jefe del Quick Step.
Patrick Lefevere incluso ha dejado caer que, si Alapahilippe no se siente a gusto, tiene la puerta abierta para marcharse cuando quiera.
Sin haber comenzado aún la temporada 2023, Alaphilippe ha intentado quitar fuego al asunto y esperar a cerrar la boca con victorias a su director.
Julian Alaphilippe tiene aún contrato con el Soudal-Quick Step hasta finales de 2024, por lo que intentará cumplir dicho contrato.