Si estás siguiendo la información del tiempo de cara a lo que queda de semana, sabrás que por el norte de la península, y en concreto por Galicia, entra un frente que traerá copiosas lluvias durante varios días.
Si sigues la información ciclista, también sabrás que mañana jueves 22 de febrero, dará comienzo la tercera edición de la O Gran Camiño.
Como seguramente sabrás, pues fue sonado, la pasada edición 2023 de O Gran Camiño estuvo también marcada por las inclemencias meteorológicas, sobre todo por las nevadas.
Ante la inminente llegada de la lluvia, la organización de la prueba ha anunciado un notición, léase con un poco de ironía.
No es que sea una chorrada colocar estaciones meteorológicas enviando datos en tiempo real. La chorrada es que no evitarán ni que llueva, ni que se tomen decisiones a gusto de todos
La noticia es que se van a repartir por el recorrido diversas estaciones meteorológicas, sin dar más detalles, que estarán conectadas vía WIFI a Internet, y enviarán datos tanto al organizador, como a los equipos e incluso a los aficionados que sigan la carrera.
De esta manera, y palabras textuales:
«No podemos controlar el tiempo pero sí monitorizarlo. No podemos evitar la lluvia (o la nieve) pero podremos anunciarla».
Todo eso está muy bien, pero como ocurre en cualquier deporte o aspecto de la vida, llover va a llover igual, por mucha estación meteorológica que se coloque en tiempo real.
Y según está el ciclismo profesional actual, donde hemos visto tomar decisiones de todo tiempo según llueva, nieve, haga frío o viento, no se augura nada bueno para esta semana en Galicia.
¿Veremos recortes de etapas en O Gran Camiño 2024, o incluso cancelación de las mismas?