Buena actuación la ofrecida este sábado por Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) en la tercera prueba de la Copa del Mundo UCI de ciclocross, disputada sobre los 3.000 metros del arenoso y seco circuito de Koksijde, en la costa occidental flamenca. El tricampeón de España se sobreponía a su retrasada posición de salida con una progresión firme y un ritmo constante que le llevó a dejar atrás sus malas experiencias pasadas con la Albertduin -nombre con el que se conoce al montículo que domina el circuito y que debe su nombre a Niels Albert (BKCP), ganador hoy en solitario- y a confirmar sus mejores sensaciones de la campaña en el ámbito internacional.
«Creo que he hecho un gran resultado, sin ser brillante, y termino contento«, sostenía el de Amezaga, mejor español en tierras belgas a 4’35» del ganador. «La arena lo es todo en Koksijde: los tramos de prado entre las dunas no tienen dificultad y son zonas de recuperación. Si la arena se te cruza desde el principio lo pasas muy mal, y por eso he decidido encarar las cosas con calma: no querer progresar a golpes, sino correr de forma constante, decidida, sin cometer errores. A pesar de que no he hecho una salida muy buena, ir adelantando gente desde el principio me ha dado la confianza necesaria y me he ido creciendo«.
Koksijde ha servido a Larrinaga para certificar con un resultado aceptable la sensación constante durante estos dos primeros meses de temporada: «Yo siempre me he sentido bien y hoy se ha visto. Hay que saber valorar lo que es esta carrera. Es el circuito al que menos acostumbrados estamos y no tener bajones es clave. Ahora tenemos más de una semana hasta llegar a Navia; sabemos que los rivales están muy bien, pero vamos a seguir trabajando a tope«. Además del campeón nacional Aitor Hernández, ausente en Koksijde, Larri espera encontrarse en el Occidente asturiano (Copa Federación, domingo 1 de diciembre) con Egoitz Murgoitio, que abandonó hoy por caída: «Se quejaba de dolores en las costillas; ha tenido mala suerte. Esperemos que no sea nada y el próximo domingo podamos estar todos dando guerra».