Hace un mes salto la noticia de que los comisarios de la UCI encontraron una bici con motor oculto en el Campeonato del Mundo de Ciclocross de Zolder, la acusada de doping tecnológico es la belga Femke Van den Driessche.
Actual campeona de Europa sub23 de ciclocross, Femke tenía esa bici en su box pero alegaba que no era suya sino de una persona de su entorno que entrena con ella.
Ahora Femke Van den Driessche, se enfrenta la próxima semana a un proceso de la UCI que determinara su sanción.
Por lo que se rumorea la UCI plantea sancionarla de por vida para competir y aplicarle una multa de 50.000 euros.
Kristof De Saedeleer, abogado Femke alega que la sanción por consumo de EPO es de cuatro años por lo que la propuesta por la UCI le parece muy dura, dado que su defendida no tiene ninguna otra sanción.
La UCI busca una sanción ejemplar para el primer caso de doping tecnológico detectado en competición.
Pero nos surgen dudas ante esta ejemplaridad. ¿Serian igual de duros en caso de ser el responsable un ciclista profesional de un equipo UCI el que hubiese cometido la infracción?
¿Que hubiese ocurrido si se hubiesen mostrado igual de intransigentes con los primeros casos de doping?
¿En caso de ser responsable la corredora lo es solo ella porque se supone que ella coloco el motor o también los son entrenadores, equipos o mecánicos?