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La razón por la que el ganador del Tour de Francia 2012 ya no monta en bicicleta

Bradley Wiggins no solo ganó el Tour de Francia 2012, también fue campeón del mundo, 5 medallasde oro en las Olimpiadas, o infinidad de clásicas ciclistas.,

Ganar un Tour de Francia es algo que no se olvida, incluso para los ciclistas que han sido desposeídos de tan importante título ciclista.

Pero en este caso estamos hablando del firme ganador del Tour de Francia 2012, bastantes años después de la época oscura de Lance Armstrong y que nada tiene que ver con el dopaje.

No solo no quiere volver a subirse a una bicicleta de carretera, sino que no recuerda ni tan si quiera las imágenes vistiéndose de amarillo en lo más alto del podio de los Campos Elíseos de París.

Así lo ha relatado el propio Bradley Wiggins en un nuevo documental de la BBC sobre el síndrome del impostor.

El pasado de Bradley Wiggins, mucho antes de convertirse en ciclista profesional, marcó su carrera deportiva, y también su vida

Bradley Wiggins no tuvo una infancia fácil.

Conoció a su padre cuando él tenía 19 años de edad y comenzaba a despuntar en las competiciones ciclistas.

Un día se presentó en una competición ciclista en Bélgica, momento este, que no olvidará.

A los pocos días, tras ver el éxito y la fama que comenzaba a rodear a su hijo Bradley Wiggins, su padre, Garry Wiggins, le cogió del brazo, y le dijo una frase que tampoco olvidó nunca:

Nunca serás tan bueno como tu padre

Garry Wiggins

Desde ese momento, desconcertado, por decirlo de alguna manera, Bradley Wiggins pedaleó y pedaleó sobre una bicicleta para conseguir cuantos más y mayores títulos pudiese.

Se convirtió en campeón olímpico hasta en cinco ocasiones y ganó el Tour de Francia 2012, además de Dauphiné, Flecha Valona, París-Niza, campeón del mundo, y un sin fin de victorias más.

Cuando eran niño, Bradley Wiggins sufrió abusos por parte de un entrenador de ciclismo, algo que también le marcó de por vida

Ahora, ya retirado, sus palabras no dejan duda de que cuando competía, no estaba siendo él mismo, o mejor dicho, era otra persona.

Ni tan si quiera recuerda aquel podio de París, y no tiene ningún interés en volver a subirse a una bicicleta de carretera. Aquel era otro Sir Bradley Wiggins.