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La pesadilla de los seguros médicos tras una caída en bicicleta

Muchas de las caídas en bicicleta son evitables, otras, por mucho que lo intentemos y queramos, no. - Archivo

Si a veces surgen mil y un problemas para que el seguro de casa se haga cargo de una simple gotera ocasionada por el vecino de arriba, puedes hacerte una idea cuando un ciclista sufre una caída y precisa de diversas operaciones que superan los 125.000 euros.

Puedes añadirle también un ingrediente más a la ecuación, y es el vivir en uno de los países «civilizados» con peor sistema de salud pública del planeta.

Vivir en Estados Unidos y no contar con seguro médico privado es vivir en la cuerda floja cada segundo de tu vida, pero contar con la ayuda de alguna de las miles de aseguradoras tampoco quiere decir que estas se vayan a hacer cargo de los gastos médicos provocados por un imprevisto, como pueda ser una caída en bicicleta.

El ex-ciclista profesional Phil Gaimon tiene una deuda de 150.000 dólares tras caerse de su bicicleta

La historia se remonta a 2019, cuando el ex-ciclista profesional Phil Gaimon, retirado de la alta competición a fínales de 2016 y reconvertido a Youtuber, sufrió una aparatosa caída en bicicleta en el velódromo de Trexlertown, en Pensilvania.

En el accidente, el estadounidense, de 35 años de edad, se fracturó hasta siete huesos de su maltrecho cuerpo, quedando inconsciente durante algunos minutos.

En primera instancia le llevaron a un hospital local para ser operado de la clavícula, todo ello tirando de «seguro médico«. Algunos problemas posteriores terminaron con Gaimon de nuevo en el quirófano.

«Te acosan con las facturas cuando, literalmente, eres menos capaz poder pagarlas. Recibo una montaña de facturas todos los meses. Recibo avisos para cobrarlas todos los días ”

Phil Gaimon

Días después de dejar el hospital por segunda vez en pocos días comenzó la pesadilla de Phil.

Aunque al principio una de las dos aseguradoras que tenía contratadas se hizo cargo de algunos gastos, más tarde comenzaron a reclamarle otros.

Según cuenta en CBS, el problema vino porque inicialmente le atendieron en un estado diferente a donde había contratado el seguro, y este no le cubría fuera de su residencia.

El otro clavo ardiendo al que se agarran sus aseguradoras es que la primera de las operaciones no era de emergencia sino a elección del herido, es decir él, por lo que deberá cubrir los gastos.

Ahora, cada día que pasa, las deudas se le amontonan y el acoso para cobrarlas es diario. En total, la caída fortuita en bicicleta le cuesta más de 150.000 dólares.