Ser la mejor ciudad Europea para desplazarse en bicicleta son palabras, mayores, pero Milán está decidida a ello.
El proyecto, que fue aprobado en noviembre de 2021, planea construir 750 kilómetros de carriles bici segregados.
Para ello, la red de vías ciclistas separadas del tráfico motorizado, creará una especie de tela de araña para intentar llegar a todos los distritos.
Una inversión de 250 millones de euros para crear la red de carriles bici urbana más amplia de Europa
No sabemos si tal afirmación de las autoridades italianas es cierta, pero si comparamos con otra gran ciudad como es París, quien desde hace dos año ha apostado fuertemente por el uso de la bicicleta como medio de transporte, Milán la supera con creces.
Milán, junto con otras grandes ciudades del norte de Italia y Lombardía, son los lugares donde peor calidad del aire se respira.
Junto con la industria, la gran dependencia del uso del coche privado ha llevado a ciudades como Roma, Napoles o Turín, a tomar medidas drásticas para disminuir su uso.
Desde el pasado confinamiento, Milán ha endurecido las restricciones del uso del coche privado en las calles más céntricas de la ciudad.
Comenzó a ensanchar aceras, crear carriles bici provisionales y limitar la velocidad de los vehículos motorizados en sus calles.
Ahora, y de aquí a 2035, se espera que todos esos desplazamientos en coche y moto, sean sustituidos por la bicicleta.
Con 750 kilómetros de carriles bici, Milán se convertirá en una ciudad donde la bicicleta sea mucho más rápido, eficiente y seguro que cualquier otro vehículo.
