Aunque por estas latitudes parece que la situación poco a poco va volviendo más o menos a la «normalidad» en la calle, en en otros lugares del mundo esta aún es crítica, y a nivel industrial y comercial, el sector de la bicicleta sigue teniendo serios problemas de abastecimiento.
Hasta las televisiones nacionales llevan semanas haciéndose eco de que no hay bicicletas en las tiendas y tampoco muchos componentes. Las esperas superan en la mayoría de casos más de seis meses.
Quién lo iba a decir. De estar preocupados por no haber vendido los modelos del año anterior y tenerlos que «malvender» con ofertas cada verano, junto con la presión de las marcas para comprar los nuevos modelos incluso antes de ser fabricados, a tener los escaparates y las estanterías prácticamente vacíos.
La fábrica de Malasia de Shimano es uno de los principales proveedores de componentes como frenos, desviadores, pedales, bujes y ruedas
Si la cadena de suministros de los componentes que forman una bicicleta ya se encontraba más que afectada por los diferentes cierres en Asia, el aumento de los precios de los materiales y sobre todo, del aumento del precio de los contenedores marítimos procedentes desde este continente, ahora hay que sumar el cierre de una de las factorías de Shimano del sudoeste asiático.
Las restricciones del país, que habían reducido la producción hasta llegar al 60% de su capacidad, ahora han decidido que no es seguro seguir haciéndolo con la situación actual, donde cada vez hay más personas afectadas.
Hasta el próximo 15 de junio no se espera una nueva confirmación de que se pueda reanudar la actividad, y según las fuentes locales, las cosas no pintan nada bien para que así sea.
Pese a la crisis, Shimano ha aumentado sus ventas un 76% en el primer trimestre del 2021
Un duro golpe a Shimano y al sector de la bicicleta que sigue sufriendo los problemas de la situación actual pese al boom de la bicicleta de los últimos meses.
Pese a todo, los datos financieros de Shimano siguen creciendo como la espuma.