Will Butler-Adams, director ejecutivo del fabricante de bicicletas Brompton, se encuentra en una situación de desesperación.
El motivo no es otro que los múltiples litígos legales que tiene abiertos contra otros fabricantes y empresas del sector, y que no llegan nunca a buen puerto.
Las bicicletas Brompton son conocidas por ser unas de las bicicletas plegables más eficaces de todo el mundo.
Su diseño único ha sido copiado tanto por marcas de reconocido renombre, como por fábricas asiáticas sin muchos escrúpulos.
Y es aquí donde se encuentra el principal motivo de la desesperación de Brompton.
Cada bicicleta Brompton necesita 4 o 5 años para su desarrollo. Las marcas las copian en solo unos meses
El sistema de plegado de las bicicletas Brompton ha sido copiado en infinidad de ocasiones.
Will Butler-Adams ha denunciado estas prácticas, denuncias que llevan mucho tiempo, muchos juicios y papeleo, y también un gasto económico, que rara vez se recupera tras cerrarse los casos.
Además, su empresa se ha visto debilitada en los últimos años como muchos otras empresas británicas.
Con el incremento de precios de materias primas, de la electricidad, el combustible, de los envíos marítimos, y del famoso Brexit, Brompton se encuentra en una situación delicada.
Sabes que estás progresando si la gente te está copiando, es tanto un alago como un problema
Will Butler-Adams
Brompton tiene diversos modelos de bicicletas plegables, entre ellas eléctricas o con cuadros de titanio.
Según el directivo, la gente pretende ahorrarse 150 o 200 euros comprando una copia de las mismas de otro fabricante, sin saber que la calidad final no es la misma.
La comparación que deja claro por qué no se debe arriesgar en comprar copias baratas, es que una bicicleta plegable de última generación como las Brompton, no son un reloj o un bolso.
Con ellas vas entre coches, a gran velocidad, en descensos pronunciados, y te estás jugando mucho más que esos 200 euros que algunas personas se quieren ahorrar.
Varios son los pleitos que ha llevado ante los tribunales por copias de sus bicicletas plegables Brompton, pero según afirma, es una batalla perdida en tiempo, dinero y frustración.
