Muchas veces nos centramos tanto en los ciclistas que nos olvidamos de todo el equipo de profesionales que llevan a sus espaldas para que toda la maquinaria funcione a la perfección. Así vivió en primera persona el mecánico del ORICA-GreenEDGE Fausto Oppici la multitudinaria caída de la etapa 3 del Tour de Francia.
Caos, nerviosismo y acción, mucha acción, el mecánico sin saber exactamente qué ha pasado, salta como un resorte del coche de equipo y como una exhalación va en busca de sus corredores para ayudarles en lo que haga falta, ajustar un casco, levantarles del suelo, darles los botes de agua o lo que haga falta. La tensión que se vive en esos momentos queda bien reflejada en este vídeo.