«Monte: No puedo parar, no pararé«, es el título de este emotivo vídeo creado por Patagonia, y cuyo protagonista, es un joven que encontró en la bicicleta y el ciclismo la vía de escape a la mayoría de sus problemas.
Monte Cosby nació en unos suburbios de la ciudad de Ritchmond, la capital del Estado de Virginia, en Estados Unidos.
Cuando tenía tan solo 14 años, su padre falleció, y el y sus dos hermanos fueron criados solo por su madre.
Siendo un chico negro, y rodeado siempre de malas influencias, su futuro pintaba aún más oscuro que el tono de su piel.
Su hermano y su hermana tuvieron problemas con la justicia con tan solo 12 años, y su madre se desvivió para intentar alejarlos de los problemas.
Ser un chico negro de un barrio marginal y practicar deporte, no está muy bien visto. Si además este es el ciclismo de carretera, has de ser muy fuerte para aguatar las críticas y las miradas
Monte comenzó a montar en bicicleta, y desde el primer día, esta le dio la libertad que tanto ansiaba.
No solo le mostró otras partes de la ciudad y del los alrededores que desconocía, sino que le liberó mentalmente de muchos de los problemas con los que tenía que lidiar a diario.
Gracias a un club ciclista local, Richtmond Cycling Corps, dirigido por Matt Juhn, las puertas se le abrieron de par en par a un nuevo mundo, y aunque hasta tres veces terminó fuera del mismo, finalmente encontró su camino.
El ciclismo era probablemente lo más difícil a lo que podía dedicarme. Puede que lo odie al comenzar, pero voy a amarlo al terminar.
Gracias aun programa que intenta motivar a los más pequeños a practicar deporte y a integrarse, y especial el mountain bike, Monte Cosby mejoró sus notas y pudo optar a una plaza en la Universidad.
Desde entonces, la bicicleta ha sido su día a día, su vida, y ahora intenta ayudar a integrarse a más jóvenes como él.
Os dejamos con este gran vídeo «Monte: Can’t stop. Won’t stop» que muestra como la bicicleta es capaz de todo.