Estupenda jornada de MTB en Parrillas (Toledo), con un día soleado y caluroso, excelente para empezar a broncear nuestros blancos brazos y piernas.
Toda la ruta es asequible técnicamente, pero requiere de cierta condición física, especialmente si se pretende realizar deprisa.
Fabuloso ambiente, en este primer día y fin de semana del mes de junio, donde a los más de 150 participantes de esta, su tercera edición, nos han tratado como si fuéramos de la familia: se han deshecho en atenciones con todos nosotros.
Recorrido con forma de 8, con una primera parte realizada por los caminos del margen izquierdo de la carretera que conduce a Navalcán, donde hemos transitado muy rápido de salida y con la precipitación, algunos hemos tocado suelo, sin consecuencias graves para nadie.
Paso fugaz de nuevo por las calles de Parrillas y a por la otra parte del 8. Aquí es donde se concentraban las zonas más técnicas y las tres ascensiones a destacar.
La primera dificultad, la cuesta del Garganzal, corta pero intensa y, tras descender por la bajada del Olivar, nos dirigimos hacia el avituallamiento por la Cuesta del Burro, donde, por culpa de un palo, partí la patilla del cambio.
Cuando te surgen estas averías, te vienes abajo y piensas que vas a tener que volver andando a meta, pero nada más lejos…, siempre hay algún biker solidario que se ofrece a ayudarte en lo que pueda.
Y así fue como conocí al bueno de Jesús, que se ofreció a arreglarme la cadena para intentar volver a la meta de una manera digna.
Mientras, pasó un grupo del club ciclista Navalcán, donde venía mi amigo Tito, que también se quedó a ayudar.
Y por último, llegó José, de Parrillas MTB, que, al ver mi problema, directamente me ofreció su preciosa KTM para poder acabar la prueba.
Gracias a todos por vuestra generosidad.
De nuevo en marcha y sin mucha prisa, nos dispusimos a terminar la ruta.
Enseguida, llegamos a Las Cuerdas, donde estaba situado el avituallamiento y pudimos recrearnos con unas vistas maravillosas de la sierra de Gredos y el pico Almánzor.
Una vez repuestas las fuerzas, descendimos buscando la ribera del río Tiétar por el carril de Sierra Morena y Navalayerba, para luego ascender por el Camino Real y así, tomar rumbo a Parrillas, donde llegamos tras una divertida bajada.
En la plaza, nos esperan bajo el arco de meta, refrescos y entremeses variados para ir haciendo boca hasta la degustación de una gran caldereta, que se hace lentamente allí mismo.
Una marcha para disfrutar, con un buen trabajo en la señalización y con muy buena disposición de los miembros y voluntarios de Parrilllas MTB.
Un gran trabajo, que asegura la continuidad de la marcha en futuras ediciones y, para el año que viene, no esperes a que te lo contemos en IBEROBIKE y decídete a inscribirte y a hacerla porque repetirás.
Nos vemos por los caminos…