Magnífica marcha en la inmensidad del paisaje soriano, compartiendo cumbres con los aero-generadores y con los corzos, en un ambiente absolutamente familiar, donde todo un pueblo se vuelca en el evento.
En Pozalmuro (Soria), el pasado domingo 6 de septiembre, con el frescor matinal de las 9:00 h, tomamos la salida cerca de 200 bikers para realizar 66 km en la 3ª Marcha BTT 7 Muros.
Como indica el nombre de la marcha, superamos 7 cotas y 4 de ellas, concentradas en los últimos 30 kilómetros, con 4 avituallamientos perfectamente atendidos. Impresionantes vistas desde El Madero, Valhondo, El Cabezo, Cruz Verde, Juan Cañón, El Cinto y de nuevo Valhondo por otra vertiente.
Entre los participantes, ilustres como los más rápidos en realizar el recorrido, Diego Alejandro Tamayo (Trek – Zarabici) y Clara Pirla (Singular WSD by Mitto), que dejaron patente su gran preparación y condición en este tipo de pruebas.
La ruta discurre entre cuidadas pistas que han construido las empresas instaladoras y mantenedoras de los aero-generadores, caminos rurales, sendas y veredas prácticamente vírgenes, donde apenas esta marcada la trazada; además de incluir algunos atractivos más, como transitar por la antigua vía férrea que unía Soria y Castejón, alguna trialera con intensidad y laberintos entre densos bosques de encinas o pinares.
Un trazado con cuidada organización, abundante señalización y que no deja indiferente por su intensidad. Hay que esforzarse para superarla y resultó exigente para nosotros y para nuestras bicicletas.
Y mientras realizábamos la marcha, en el casco urbano los más pequeños se divertían con la primera edición de la PequeMuros, donde pudimos ver las evoluciones de los futuros bikers.
Una vez terminada la ruta, lavado para nuestras bicicletas, duchas y comida fraternal con todos los participantes, voluntarios y organización, comentando las jugadas más interesantes de la jornada.
Agradecer al Ayuntamiento de Pozalmuro su implicación con el Club Deportivo Pozalmuro para fomentar el evento, a todos los voluntarios e integrantes del club que velaron por el inmejorable desarrollo de la marcha y en especial, quiero mencionar a Oscar M. García, Ricardo Alcalde y Fernando Zugaza, que en todo momento se han preocupado de facilitarme todo el material necesario para realizar la prueba y la crónica, y que viven y sienten el ciclismo tan apasionadamente como yo.
Mencionar también, el exquisito trato que nos dispensaron en el Hotel «Mirador del Moncayo» de Olvega, donde pasamos la noche previa y nos colmaron de atenciones.
Para el año que viene, estar atentos de cuando se va a celebrar, porque el cariño con el que la organizan, la ruta y el entorno, merecen mucho la pena y no deberías volver a dejar pasar la oportunidad de realizarla. Los que ya hemos probado, sin duda repetiremos.
Nos vemos por los caminos.
