Asombroso y emocionante recorrido, con duros ascensos, largos y rápidos descensos, a veces con pista ancha, a veces por estrechos senderos y, en otras ocasiones, rodando sobre terreno muy roto.
En la primera edición del QUERCUS BIKE MARATÓN, los amigos del club EMEDOCE prepararon una fantástica prueba de puro MTB en la serrana localidad de Lozoyuela (Madrid).
El día 15 de septiembre. a las 9:00 h, tuvo lugar la cita, con varias alternativas: competición, marcha de 70 km, marcha de 45 km y por parejas.
Ruta con diversidad de paisajes, dehesas con encinas (quercus), pinares, zonas donde compartían sombra los robles (rebollos) y los pinos, y zonas de jara y matorrales bajos.
Fantástica señalización, anunciando las pendientes, las distancias y las partes complicadas. Bien marcados los cruces con yeso y, cuando teníamos que cruzar carreteras, estuvimos asistidos por miembros de la organización que cortaban el tráfico a nuestro paso.
Hasta cinco avituallamientos, amablemente atendidos, y con fruta, barritas de cereales, agua y bebidas isotónicas.
Las tres subidas, duras. Portachuelo Viejo, más corto que el resto, pero más empinado y técnico. Cabeza del Cuadrón, más largo y tendido, despejado de vegetación y con revueltas que nos permiten adivinar todo lo que nos queda por subir. Y la última ascensión a significar discurre por una pista cubierta por un pinar en la ladera norte del Mondalindo. También larga y con una pendiente asumible. Cuando la afrontamos, ya dolían mucho las piernas, pero sabiendo que, superada esa dificultad, la llegada a meta sería con un divertido y rápido descenso.
Transitamos por los municipios de Sieteiglesias, Navas de Buitrago, Mangirón,
Buitrago de Lozoya, El Cuadrón, Garganta de los Montes y, por supuesto, por Lozoyuela. Pueblos de la Sierra Norte o Sierra Pobre. Una zona con un entorno precioso pero que, a pesar de su cercanía con la capital, aún es una gran desconocida.
En general, toda la ruta discurre por entornos muy agradables, pero la zona que recorrimos por el pinar de Buitrago, al borde del agua que guarda la presa de Puentes Viejas, encantadora. Cubierta de vegetación, sinuosa y acompañada de unas vistas privilegiadas. Sólo por recorrer esa parte del camino ya vale la pena haber participado, os lo aseguro.
Participación escasa, posiblemente afectada por los eventos que coincidían en el fin de semana, pero gran satisfacción de todos los que pudimos hacerla, sufrirla y disfrutarla.
En la llegada, entrega de premios para los corredores de la competición y gran paella que nos preparó el amigo Luis (es el churrero de Bustarviejo, el pueblo de mi madre) por cortesía del Ayuntamiento de Lozoyuela.
Como siempre, máxima cortesía y atención de los integrantes del club EMEDOCE, en especial de Fernando, Ceci, Santos y Miguel. Son unos organizadores sobresalientes.
Agradecer al Ayuntamiento de Lozoyuela su implicación para sacar adelante el evento, a todos los ayuntamientos por cuyos municipios pasamos por las facilidades concedidas y a todos los voluntarios, chicas de Valdemanco y miembros de la Guardia Civil porque sin ellos no podríamos disfrutar de estas pruebas.
Gracias a Antonio por sus fotos, que son las que ilustran esta crónica. Espero que volvamos a vernos en el próximo evento que prepare el club deportivo EMEDOCE.
Allí estará IBEROBIKE para cubrirlo e informar detalladamente.
Nos vemos por los caminos.