«Pensaba que el circuito iba a secarse y me la he jugado con neumáticos de seco. El circuito no ha drenado lo que yo esperaba y, a pesar de hacer una buena salida, la tranquilidad se ha acabado tan pronto hemos entrado en el primer singletrack. La bici deslizaba en todas las zonas de piedras y raíces y era totalmente inconducible. Nada más que decir», explica el corredor español del Multivan-Merida.
Referente a sus sensaciones en carrera, José comenta que «he llegado en un buen momento de forma tras las últimas semanas de entrenamiento y el 7º puesto de Val di Sole era un buen presagio. El error ha venido en la estrategia de material».
De la temporada, José hace este balance: «quedan un par de carreras pero ya han pasado los objetivos más importantes. Tengo ganas de competir en ellas y poder dar por acabada la temporada. Ha sido un año exigente y quiero recuperar bien de cara a preparar el 2016».