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Francia crea una comisión urgente para que la bicicleta sustituya al transporte público tras la epidemia

Carril bici provisional en la ciudad de Bogotá durante la pandemia.

La ministra Elisabeth Borne, encargada de gestionar el Ministerio de Transición Ecológica en Francia, ha pedido a Pierre Serne, presidente del ÎDF Mobilités (Île-de-France Mobilités) y encargado de controlar y coordinar las diferentes empresas de transporte de la ciudad de París y el resto de Francia, que cree un plan viable para el 11 de Mayo, fecha en la que se ha anunciado el fin del confinamiento, y para que la bicicleta se el medio de transporte que facilite el distanciamiento social.

Haciendo caso a los expertos epidemiólogos, Francia quiere que cuando sus ciudadanos puedan volver a salir a la calle, lo hagan con las máximas garantías para evitar contagios, y que se puedan desplazar.

Evitar el transporte público, según el propio Serne:

«Todos están de acuerdo en que después de la epidemia, habrá un rechazo colectivo a utilizar el transporte público.

Si no quieren tomar el metro, el autobús o el autobús para ir a trabajar por temor a los contagios, tendrán que poder moverse.»

Por eso, crear un plan estratégico para facilitar el uso de la bicicleta como medio de transporte principal en las calles y carreteras francesas, será su cometido.

Este encargo de la ministra francesa tiene como objetivo realizar las modificaciones temporales necesarias en las calles de las grandes ciudades, con el objetivo de que las personas se puedan desplazar libremente en bicicleta y manteniendo las distancias entre ciclistas y peatones.

Para ello se plantea cerrar al tráfico motorizado las grandes vías que lo permitan, como ya han hecho otras países como Canadá, Bélgica, Alemania o Colombia.

Ya que el confinamiento de los franceses fue anunciado ayer lunes por el presidente Macron como mínimo hasta el día 11 de Mayo (el Tour de Francia se aplaza a final del verano), durante este tiempo de confinamiento de la gran mayoría de la población, se van a poner en marcha todas estas medidas durante en este periodo de tiempo, para así probar su funcionamiento con las personas que siguen teniendo que desplazarse para trabajar como servicios esenciales.

El ministerio ha pedido que se eliminen todos los obstáculos legales y administrativos que hagan falta para gestionar con celeridad los cambios en las calles y carreteras.

Mathieu Chassignet, ingeniero experto en movilidad sostenible, pone como ejemplo la ciudad de Bogotá, donde en una sola noche se modificaron la gran mayoría de carreteras, aceras y carriles bici, creando hasta 117 kilómetros de carriles bici provisionales.

Estos se probaron durante el día, modificándolos de nuevo en los puntos donde se detectó que no funcionarían o entorpecerían demasiado a otros usuarios de las vías

En el mismo día, se eliminaron 40 kilómetros de esas vías ciclistas provisionales de los 117 creados la noche anterior que no eran útiles.

En la ciudad de Berlín se han pintado sobre el asfalto carriles bici provisionales en todas las vías donde ha sido posible y donde era necesario para facilitar el distanciamiento social.

La tarea de Pierre Serne ahora, es exportar y tratar de implementar la idea en todas las ciudades francesas posibles.

Mientras en España….

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