Las bicicletas eléctricas han tenido en los últimos cinco años un auge tremendo, y con ellas han llegado varios problemas a los senderos y caminos, pero también al monte en general.
Así lo recoge un nuevo estudio científico publicado la pasada semana en el que se habla sobre el impacto en el monte de las ebikes y los nuevos ciclistas «eléctricos».
Un tema del que se ha hablado largo y tendido, pero que ahora, con datos recogidos por los científicos, lo esclarece un poco más.
El estudio es extenso, y recoge datos tan curiosos como la edad, la educación, el nivel físico, y otros datos relevantes de las personas que utilizan las eMTB.
El estudio científico deja claro que tanto el ciclismo de montaña convencional como en bicicleta eléctrica, deteriora el terreno de forma similar a los senderistas caminando
Pese a que hay algunos puntos a favor que vuelven a demostrar que la erosión en los caminos de las bicicletas, incluidas las ebikes, es muy similar a las de los senderistas caminando, el tema principal no es ese.
Varios son los puntos que se transmiten en dicho «paper«, en el que dejan en evidencia que las bicicletas eléctricas son más perjudiciales para la naturaleza en su utilización.
Todo es mayor con el uso de las bicicletas eléctricas, incluida la erosión en la montaña (suelo, flora y fauna)
Vamos a nombrar algunos de ellos brevemente:
- Ahora hay más ciclistas en el monte gracias a las ebikes.
- Muchas de estas personas tienen cierta edad y nunca ante habían montado en bicicleta.
- Se pueden subir pendientes mas pronunciadas.
- Se utilizan caminos que antes casi nadie utilizaba.
- Se abren nuevos caminos donde antes no había.
- Una vez arriba, ocurre lo mismo bajando. Antes nadie bajaba y abren nuevas posibilidades a bajar por donde nunca antes se había bajado.
- La bicicleta eléctrica llama a subir por senderos más estrechos y empinados, dejando las pistas de lado.
- Las ebikes, también hacen que los grupos de ciclistas de montaña sean más numerosos.
- También se suele salir con más frecuencia que antes.
- Distancias más largas, subidas más empinadas y más estrechas.
- El mayor peso de las ebikes hace que necesiten más anchura al subir y bajar, por lo que las sendas se ensanchan y se crean nuevas trazadas.
- Este peso hace que la compactación del terreno y la erosión del mismo sea mayor, más aún si van «fuera de pista».
- Etcétera…
Puedes leer más sobre el estudio de la erosión de las bicicletas eléctricas en comparación con las de toda la vida desde aquí.