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¡Eres tú! No son las ciudades, ni las carreteras, ni los carriles bici mal diseñados

El caos ordenado. Bicicletas, coches, peatones, patinetes, autobuses, todos en un mismo espacio y en armonía.

Una imagen vale más que mil palabras, pero si te mostrase únicamente el vídeo que podrás ver a continuación sin explicarte cual es la razón de hacerlo, sacarías una conclusión muy diferente a la del resto, dejando de lado la cuestión principal.

Y no, tampoco se trata de convencer a nadie con mis palabras, pero si de mostrar de alguna manera, que son nuestros actos, y no solo el ambiente y las situaciones que nos rodean, quienes nos llevan al fracaso como población.

Podría haber puesto en el título «Somos nosotros«, pero sería generalizar también, así que puestos a elegir, creo que llama más la atención cuando alguien te dice, «¡Eh, tú!«.

Hoy en día se habla muy mucho sobre la deficiencia de las vías ciclistas, tanto carriles bici (segregados o no segregados), como carriles 30 (a.k.a. «Timocarriles»), aceras bici o similares.

Sin ir más lejos, esta misma semana se ha inaugurado un nuevo carril bici segregado en Madrid, ¡Sí en Madrid!.

Antes de este carril bici, los ciclistas circulaban junto al tráfico motorizado, con una fluidez más o menos a la par, aunque con los peligros comune, tanto de atropello como de salud.

Ahora, con el carril bici segregado, han llegado las primeras quejas de los ciclistas.

Aunque sé lo que imaginas, las quejas no vienen de los conductores que han visto como el espacio que disponían los coches se ha reducido, ni tampoco por parte de los ciclistas que ven que el carril bici no es tan seguro como esperaban.

Hay algo más que a muchos no se les ha escapado, pero sí que no han llegado a comprender del todo.

Que quede claro, ya que luego vienen los comentarios chorra, que esto es una opinión.

Puede gustar o no, incluso puede ser la opinión más chorra del planeta, como tantas otras que habrá.

Volviendo a dicho carril bici, si lo comparamos con los coches que siguen circulando paralelamente al mismo, ahora a las bicicletas, para hacer el mismo trayecto de forma segura, han colocado un semáforo.

Esto supone que si antes tardaban en recorrer 500 metro unos tres minutos, ahora, para la misma distancia, tardan cinco minutos.

Sí, los dos minutos extra son por el semáforo donde deben parar obligatoriamente. Esto es un ejemplo para la conclusión final, pero de ahí vienen la mayoría de quejas.

Esto como no ha gustado a muchos ciclistas, y lo entiendo.

Supongo que alguien también pensará como yo, y es que no se puede tener todo en esta vida.

El espacio en las ciudades es el que hay, y mientras no se eliminen coches, seguirá estando ocupado por los mismos.

No van a desaparecer por arte de magia como algunos calzadistas intentan hacer creer.

Diseñar un carril bici desde cero, separado del tráfico, es muy complicado y pocas calles lo permiten.

Aún así, como en este caso, si se ha podido realizar, aunque tiene sus inconvenientes, y algunos como el semáforo, son por el bien de todos.

¿Porqué no han puesto el semáforo a los coches y sí a las bicicletas?

Sencillo, en ciudades como Madrid el coche sigue siendo el amo junto a las motos.

Aún así, unas veces ganarán los ciclistas, otras los peatones y otras el resto de vehículos a motor.

En este caso los ciclistas «pierden» y les toca esperar en el semáforo.

Con los pasos de peatones o de cebra ocurre prácticamente lo mismo.

En algunos, por norma general y casi durante todo el día, se ven a unas 30 personas esperando a ambos lados para cruzar a pie.

Mientras el semáforo está en verde para los coches, por esa calle pasan unos 10 vehículos de media mientras decenas de peatones esperan a ambo lados para cruzar.

Es decir, cada 3 minutos, 30 personas han de esperar a que 10 coches (ocupados por 1 o dos personas), pasen por la carretera.

Cuando llega el turno de cruzar el paso de peatones, estos además tienen apenas 30 segundos para hacerlo.

¿Ridículo verdad?.

Volviendo al inicio de la cuestión, no solo se trata de disponer de unas infraestructuras adecuadas, tanto por su diseño como por su funcionalidad.

Debemos saber que principalmente los actores que intervienen en la vía pública de las cuidades somos nosotros: peatones, ciclistas, patinetes y vehículos motorizados.

Encontrar la armonía no se basa en contentar a todos con una infraestructura adecuada para cada uno, ya que nunca lloverá a gusto de todos. Digamos que es inviable.

Los ciclistas querrán ser los más rápidos y beneficiados, los conductores querrán circular sin tener que parar cada dos por tres o aparcar en la puerta, y los peatones más de lo mismo.

Para que las infraestructuras viarias de una ciudad funcionen correctamente, no solo han de estar diseñadas para evitar estos conflictos o accidentes y contentar a todos.

Son los propios actores también quienes han de saber como comportarse de acuerdo a lo que se les ha planteado como escenario en sus vidas.

Qué faltan carriles bici lo sabemos todos, que los que hay son más que mejorables, también. Que sobran coches, no cabe duda.

Que patinetes y otros VMP necesitan su espacio, los sabemos.

Que los peatones en muchos casos no tienen espacio ni para cruzarse dos personas por la acera, es un hecho.

Que hay que quejarse para que todo cambie a mejor y se mire hacía los medios no contaminantes ni peligrosos (el coche eléctrico no entra en esta ecuación), si, hay que quejarse.

¿Pero cuántos de vosotros os planeáis que es vuestra mente la que ha de cambiar para vivir en armonía con el resto?

Dicho esto, y que nadie se ofenda, cuando veas el vídeo a continuación, en el que en una céntrica plaza de una ciudad conviven peatones, bicicletas, patinetes, coches y transporte público sobre un caos ordenado, ¿qué te viene a la cabeza?.

Casí seguro que lo mismo que a mí.

Los ciudadanos de esta ciudad se han adaptado y viven en armonía en el escenario o la pantalla el juego que les ha tocado vivir.

¿Diferencia cultural? Yo creo que esa excusa ya no cuela…

Aquí pocos respetan las normas de circulación, incluidos algunos ciclistas.

Allí todo parece un caos, pero ellos hacen que el caos sea ordenado y funcione.

Esta podría ser mejor, seguro, pero siguen unas normas básicas y sobre todo se respetan unos a otros.

¿Entonces cual es el problema en nuestras ciudades, solo las infraestructuras, los demás personas, o nosotros mismos?