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El sector del automóvil en contra de ensanchar aceras y crear carriles bici

Una calle de Copenhague ¿Cuántos coches ves?. Muchas ciudades del mundo han dejado fuera al coche y no solo sobreviven, sino que viven mucho mejor.

El sector del automóvil vuelve a la carga al verse afectado por la reducción de espacio destinado no solo a los profesionales como los repartidores, también al coche privado.

Carlos Folchi, secretario de la patronal de los autónomos y pequeñas y medianas empresas transportistas (AGTC), afirma que el uso del coche privado se va a disparar en las próximas semanas, aumentando aún más el número de vehículos privados que antes de la pandemia.

Esta y otras razones «de peso» que caen por si solas son las que esgrimen las más de 40 entidades que se han agrupado en forma de lobby para presionar a ayuntamientos como el de Barcelona para que no dedique más espacio a los peatones y las bicicletas, ya que les perjudica su lucrativo negocio.

Según las propias palabras de Folchi:

“Más vehículos en circulación y menos viales por los que circular, provocarán colapsos circulatorios y embotellamientos, que al final los sufrirán los profesionales del transporte”

Otra de las voces de esta nueva asociación del automóvil es Jaume Roura, actual presidente del Gremio del Motor, de la Federación Catalana de Automoción y de la Unión Patronal de Metalúrgica.

Roura no entiende como se han podido ensanchar aceras en las principales vías de la ciudad de Barcelona a favor de los peatones, quitando así carriles necesarios para que los coches privados y los profesionales del transporte puedan realizar sus labores.

El acoso que reciben, siempre en palabras de Roura, no es de ahora, viene de atrás:

“¿Cómo se les ocurre descuajeringar la principal arteria montaña-mar de la ciudad, la Via Laietana, para ensanchar aceras.»

Y es que parece ser que poco les importan los contagios o el aire que respira el 100% de las personas de ciudades como Barcelona o Madrid.

El dinero sigue mandando pero por suerte, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau se mantiene firme con su pequeño proyecto de dar más espacio a los peatones y las bicicletas, no solo después de la pandemia, sino permanentemente.

Según Roura, la contaminación de las ciudades está causada por otros agentes que no son el vehículo de combustión, gasolina o diésel, el cual solo representa el 20% de dicha contaminación.

“Podemos aceptar que estamos en el siglo XXI y todo cambia, pero aprovechar los momentos actuales que son muy difíciles para todos para cortar calles, pintar carriles y zonas peatonales… deben tener en cuenta que los ciudadanos somos todos”

Como vemos, no se dan cuenta de que somos «todos», incluidos ellos mismos, quienes estamos contaminando el aire, y lo que no es aire también.

Las bicicletas de carga triunfarán en menos de cinco años en España

Tampoco se dan cuenta de que en algún momento, su negocia tendrá que reinventarse.

En muchas ciudades del mundo, los transportistas en furgoneta o camión solo llegan hasta las afueras de las ciudades, donde desde centrales de reparto, se envían todo tipo de mercancías en bicicletas de carga, ya sean eléctricas o normales.

Desde material para construcción a un simple sobre. Todos ellos repartidos indiscriminadamente en miles de furgonetas altamente contaminante funcionado muchas veces más de 12 horas seguidas al día.

Lo peor de todo, que tampoco se dan cuenta de que es mucho más barato, más rápido e infinitamente más ecológico utilizar bicicletas que furgonetas, incluidas las furgonetas eléctricas.