Cada vez son más países y sus ciudades quienes han visto como las bicicletas eléctricas son una de las mejores soluciones a los problemas de movilidad urbana.
Gracias a la ayuda de un pequeño motor eléctrico, las e-bikes permiten que un mayor rango de personas pueda optar por desplazarse sobre dos ruedas sin grandes esfuerzos.
Atrás quedó eso de que las bicis eléctricas son para personas con algún tipo de dolencia o problema físico, abriendo aún más el abanico de posibilidades.
El principal pero de este tipo de bicicletas es su alto precio, como ocurre con los coches eléctricos. Un freno que los gobiernos y diversas asociaciones están tratando solventar para aumentar su demanda.
Las ayudas para su compra son cada vez más comunes, pero como todos sabemos estas deben ir unidas a mejoras de las infraestructuras y la seguridad a la hora de circular en bicicleta por la ciudad o carretera.
Una E-bike costará un tercio menos que ahora
El último en sumarse a las ayudas para la compra de bicicletas eléctricas ha sido el Reino Unido, quien prevé que más de cinco millones de personas utilicen la bicicleta eléctrica como medio de transporte en los próximos meses.
Para ello tiene planeado lanzar varias ayudas para la compra de estos vehículos de movilidad personal, que llegarán hasta el 33% de su precio, es decir 1/3 de este.
El principal problema o inconveniente que han visto es que tras el anuncio de las subvenciones, el mercado y la compra de Ebikes podría verse frenado a la espera de que estas se hagan efectivas.
Durante los meses de Enero a Agosto de 2020, la venta de bicicletas eléctricas alcanzo el 12% del valor total de bicicletas vendidas.
Además, con respecto al pasado año 2019, durante los seis primeros meses de este 2020, se ha duplicado el número de ebikes vendidas en el Reino Unido.