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El peligro de respetar a los ciclistas en la carretera

La norma de tráfico con respecto al adelantamiento de los ciclistas es claro, los conductores debe dejarse una separación lateral de 1,5 m de distancia para adelantar con seguridad, además es legal rebasar la linea continua en caso de necesidad para poder dejar esta distancia de seguridad respecto a las bicicletas.

Como ciclistas esta información la tenemos grabada a fuego y cada vez que salimos a montar en bicicleta vivimos situaciones en las que no se nos respeta la distancia de seguridad, provocando una situación de gran peligrosidad para los más vulnerables de la carretera, los ciclistas.

Ahora os voy a contar la situación que he vivido esta mañana y que seguro que a más de uno y de una os suena. Los ciclistas en muchos casos además de ir en bicicleta, también somos conductores y como sector sensibilizado con el problema de la seguridad que viven los ciclistas en la carretera, solemos ir con cuidado cuando vemos una grupeta e intentamos obrar de forma correcta, al menos debería ser nuestra obligación moral mostrar al resto de conductores que llevamos detrás como debe de hacerse un adelantamiento en condiciones, tal y como recoge la norma de tráfico.

Este sábado me encontraba subiendo con mi furgoneta el Puerto de Navacerrada en dirección Segovia, para los que no conozcáis esta carretera es una zona muy transitada por ciclistas, sobretodo los fines de semana, eso es algo que tienes que tener claro cuando vas a subir este puerto con tu coche. Es una carretera bien asfaltada sin mucho ancho por carril y un arcén minúsculo, lo que obliga a prestar especial precaución.

En mitad de la ascensión me he encontrado con un pelotón de ciclistas compuesto por unas 8 personas, subían muy atascados, pero circulaban correctamente en fila de a uno para facilitar el adelantamiento, pero 8 ciclistas en fila ocupan unos cuantos metros longitudinalmente y todos tienen derecho a ser adelantados de forma correcta.

La zona en la que me encontraba era una larga curva a derechas, esto ocasionaba que no tuvieran mucha visibilidad sobre los vehículos que venían de frente en sentido descendente a gran velocidad.

El caso es que no veía muy claro el tema de rebasar la linea continua para adelantar a la grupeta y decidí quedarme detrás de ellos hasta ver que era capaz de adelantar con un mínimo de seguridad, la furgoneta tiene un ancho 2.3 m y el ancho del carril es de 3.4 m es decir que no me quedaba más remedio que invadir el carril contrario para adelantar.

Efectivamente toca reducir e ir a la velocidad de los ciclistas, esto ha ocasionado que los vehículos que iban detrás mía hayan tenido que aminorar, nadie se ha quejado excepto el motorista que circulaba justo detrás mía, sin parar de pitarme iba de un lado al otro del carril increpándome y haciendo gestos de que adelantara ya a los ciclistas.

La situación es tensa, como conductor no quieres molestar al resto de vehículos que circulan, y sabes que no todo el mundo entiende que los ciclistas deben forman parte de este respeto, el motorista siguió pitando y presionando para que adelantara a la grupeta.

El problema es que ese motorista no estaba siendo consciente de que si me hubiese dejado llevar por esa presión y finalmente termino cediendo y adelanto a los ciclistas de cualquier forma para dejar de ser un estorbo y así dejara de pitarme, hubiese puesto en peligro a los ciclistas de mi derecha, pero sobretodo a todos los vehículos que bajaban de frente, porque al salir de mi carril en una zona con poca visibilidad, en caso de que otro motero, ciclista o conductor bajara trazando cerca de la linea central, este hubiese terminado empotrándose en mi parabrisas.

Por supuesto todo este razonamiento el motorista no lo ha hecho, simplemente veía delante suya a una misera furgoneta pisando huevos, que no le dejaba ir a su velocidad de crucero.

Unos metros más adelante, cuando he conseguido adelantar a la grupeta en una zona que me daba garantías, la moto me ha adelantado, me ha pitado y la mujer que iba de paquete se ha puesto el dedo a la altura de la sien insinuando que estaba loco. A mi no me ha quedado otro remedio que lanzarles un potente beso de amor verdadero.

Estoy convencido que más de uno de los adelantamientos que nos hacen a los ciclistas de forma incorrecta, se debe a la presión que sufrimos los conductores cuando intentamos hacer bien las cosas.

Este tipo de situaciones son un reflejo del duro trabajo que queda por delante de sensibilización y educación de conductores, para que entienda que el llevar un vehículo más potente no te hace más dueño de la carretera.

Efectivamente los ciclistas no pagamos un impuestos específicos por circular por la carretera, los coches, camiones y motos tampoco. Tenemos el mismo derecho de disfrutar con seguridad de la carretera como cualquier otro vehículo.