Julio Jiménez fue uno de los ciclistas más celebrados, en los años 60, del mítico equipo BIC®. Como fiel seguidor de La Vuelta, Jiménez apuesta este año por Nairo Quintana para ganar la 70 edición, aunque por preferencias le gustaría que fuera un corredor español el que consiguiera llegar primero a Madrid.
Jiménez espera una carrera “muy movida” y “de revancha” porque el palmarés se disputará entre los tres ciclistas que han estado en el pódium del Tour: Chris Froome, Nairo Quintana y Alejandro Valverde. “Si Froome participa en La Vuelta significa que se encuentra bien y en forma y Valverde, por su parte, es la primera vez que hace podio en el Tour después de participar en tres ocasiones. Sin embargo, Quintana domina la montaña y, en esta edición, el itinerario de La Vuelta es montañoso. Aun así puede haber sorpresas como Purito o el joven Gorka Izagirre, que están más descansados”, apunta Jiménez.
Durante su etapa como ciclista Julio Jiménez también destacó en los recorridos de montaña como Quintana, ya que ganó cinco etapas del Tour y cinco de La Vuelta en esta modalidad. El equipo BIC® era el “más fuerte e internacional en ese momento”. “Formar parte de BIC®, en el año 67 y 68, era un sueño porque significaba ir al equipo de Jacques Anquetil. En España, ganaba 1.000 pesetas al mes y en BIC® te ofrecían de 6.000 a 30.000 francos mensuales y vivir en Francia” recuerda Jiménez.
Julio Jiménez segundo en el Tour de 1967
La gran oportunidad de Julio Jiménez llegó con el equipo BIC® en 1967, año que quedó segundo en el Tour de Francia. Ese año tenía todas las papeletas para ganar el Tour. Sin embargo, un cambio en la normativa, en la que la participación era por selecciones nacionales, en lugar de equipos, le dejó en un segundo lugar, por detrás del francés Roger Pingeon.
La esencia del ciclismo permanece desde que Julio corriera con el mallot de BIC®, que “no era de lana ni picaba y era más sofisticado y cómodo” que los que se fabricaban en España. Ahora sigue “el espíritu de sacrificio, de superación y de equipo” característico de este deporte, pero la tecnología ha cambiado las circunstancias. “Las bicicletas de entonces pesaban 10 kilos y sólo había 5 piños y 2 platos y, en cambio, las bicicletas de hoy pesan 6 kilos y tienen 10 piños y 11 platos. De este modo, se puede elegir un piñón muy adaptado a la subida. Además, antes se usaba la misma bicicleta en todas las pruebas, incluso las de contrarreloj”, añadió.
En las décadas de los 60 y 70, BIC® participó como patrocinador con un equipo ciclista entre los que destacaron, además de Julio Jiménez, otros ciclistas españoles de renombre como Luis Ocaña o Jesús Aranzábal.