Hoy aparecía la noticia, gracias a Velonews, de que el cuatro veces vencedor del Tour de Francia, Chris Froome, participó en la pasada edición de la ronda gala con un «gusano» en su cuerpo.
No es que al británico se le metiese una lombriz o una oruga en el organismo, pero la cosa no anda muy lejos.
El bichito en cuestión se trata del famoso bilharzia, un parásito con el que ya tuvo que luchar hace más de diez años y que volvió a coger esta temporada 2021.
Recordemos que Chris Froome aun se encuentra recuperándose, más de dos años después, de la grave caída en la que se fracturó de mala manera el fémur, codo y costillas, además de sufrir otras lesiones.
Sin estar aún al 100%, volvió a la competición, pero a un ritmo bastante lejano del Froome que veíamos hace tres años
En el pasado Tour de Francia, vimos como a pesar de querer ayudar a sus compañeros, se quedaba a las primeras de cambio cuando la carrera cogía cierta velocidad.
Tanto es así que el ciclista del Israel Start Up Nation, terminó el noveno empezando a contar por la cola.
Sus datos parecían ser buenos, pero la fatiga que arrastraba Froome no era normal, ni tan si quiera después de las lesiones sufridas.
Meses después, y al parecer ya recuperado de todos los males, parece ser que Froome estaba luchando con este parásito, bilharzia, del que puedes saber más aquí.
Los médicos del equipo parecen haberlo cogido a tiempo y Froome ya se encuentra limpio de esquistosomiasis.
Esperemos que 2022 sea la fecha del regreso de el gran Chris Froome.