La marca de bicicletas urbanas Vanmoof, que se venden directamente al consumidor y cuentan con millones de fieles en todo el mundo, no ha tenido un cierre de año 2022 como muchos inversores esperaban.
Como gran empresa actual, sus gastos, ingresos y beneficios, se deben a sus inversores, que son al final quienes ponen sobre la mese el dinero suficiente para que la empresa siga creciendo en un mundo cada vez más competitivo.
Como bien sabrás, la industria de la bicicleta actual, como muchos otros sectores, se encuentra en un momento crucial.
Las ventas han caído y a la vez los suministros para completar de montar las bicicletas en muchos de los casos fallan o llegan con gran retraso.
Esto ha generado situaciones insólitas como las de Giant, el mayor fabricante de bicicletas del mundo, teniendo que pedir a sus proveedores un aplazamiento para pagar las últimas facturas.
Falta de material, bicicletas almacenadas y menos ventas han llevado a Vanmoof a una situación límite
Vanmoof parece haber sufrido algo similar según han publicado el medio local Financieele Dagblad.
Las cuentas del primer trimestre han llegado a la junta directiva a tener que pedir más liquidez sus inversores.
La falta de «cash» para hacer frente a los gatos ha estado a punto colapsar la empresa.
Vanmoof es uno de los precursores de las nuevas generaciones de ebikes, las Hyperbikes
Por suerte, y también al tratarse de un sector supuestamente en alza, el de el ciclismo urbano, que es el gran nicho de Vanmoof, los inversores han puesto sobre la mesa más dinero para salvar el bache.
2023 se presenta con una gran incertidumbre con muchos problemas que solventa, y si las ventas no acompañan, no solo habrá menos ingresos, sino que los inversores comenzarán a huir a otros sectores más rentables que el de la bicicleta, y en este caso, el fabricante de bicis urbanas Vanmoof.