Gales, al oeste de Gran Bretaña, comenzará a controlar a los ciclistas que realizan rutas kilométricas, alejándose demasiado de sus domicilios, tanto en mountain bike como en bicicleta de carretera.
Hasta hace unos días, los ciclistas galeses disfrutaban de cierta libertad a la hora de realizar deporte al aire libre.
Tanto es así que algunos ciclistas se han dedicado en días anteriores, pese a las recomendaciones de no hacerlo, a realizar rutas que llegaban incluso a los 340 kilómetros, como así lo certificó el diario Sunday Times.
Debido a estas actitudes y otras similares que se han visto en diferentes actividades deportivas al aire libre, el Gobierno galés ha publicado una nueva guía oficial que prohíbe explícitamente que los deportistas realicen determinadas actividades de ocio.
En concreto, la nueva guía establece que los ciclistas que utilicen la bicicleta como deporte u ocio, no podrán alejarse de sus casas a una distancia similar a la de un paseo a pie.
El motivo principal de restringir las distancias a las que un ciclista se puede alejar de su domicilio es debido a que:
«Un accidente o un colapso lejos del domicilio supondría una presión adicional para los servicios sanitarios o requeriría que otra persona realice otro viaje para prestar asistencia si ocurre cualquier imprevisto».
Además, la guía también indica que los ciclistas deberán salir con la bicicleta de casa, en solitario o con miembros de la misma familia con la que residan.
No podrán coger el coche u otro transporte para llegar a determinados caminos o carreteras, salvo las personas de movilidad reducida que por motivos de fuerza no puedan ejercitarse nada más salir de su domicilio.
Para ir a trabajar no existe límite alguno de kilómetros, siempre que el trayecto sea de casa al trabajo y viceversa.
EXTRACTO DE LA GUÍA DEL GOBIERNO GALÉS
«El ciclismo es una forma válida de ejercicio y también es una forma adecuada de ir a trabajar.
El ciclismo es generalmente una actividad de bajo riesgo, pero con los servicios de emergencia bajo presión, es importante tomar medidas para gestionar el riesgo siempre que sea posible.
Un accidente o un colapso lejos de casa supondría una presión adicional para los servicios de salud o requeriría que otra persona realice otro viaje para brindar asistencia.
Se espera que las personas vayan en bicicleta solas o con miembros de su hogar, en rutas que conozcan bien y que estén dentro de su nivel de habilidad.
Los ciclistas en las vías compartidas deben ser considerados con los caminantes, los corredores y otras personas que van en bicicleta: deben mantenerse a dos metros de los demás, reducir el ritmo y detenerse para dejar que las personas pasen según corresponda.
El ciclismo debe ser local, como regla general, limitado a viajar a una distancia razonable de casa.
Hacer ejercicio en bicicleta distancias considerables desde casa no se considera una excusa razonable para salir del domicilio.
Ir en bicicleta al trabajo es una excusa razonable para salir afuera (siempre y cuando ir al trabajo o realizar dicho trabajo sea justificable).
Puedes leer la guía completa de recomendaciones desde este enlace.
Este documento viene también a calmar los ánimos de algunos ciudadanos de las zonas del interior de Gales, donde han ocurrido casos de personas que han acosado a los ciclistas e incluso colocado señales para disuadirles de sus intenciones de pasar con la bicicleta por determinados pueblos.
Problemas que seguramente encontraremos en España a la hora de regular las personas que realicen deporte al aire libre, ya sea en bicicleta de carretera o en bicicleta de montaña.