Hace pocos días vivimos estupefactos el primer caso de dopaje virtual en ciclismo, en concreto en ciclismo indoor o como lo denominan los ingleses, en eRacing o eSports Cycling.
Las nuevas tecnologías no solo están sirviendo para mejorar los materiales y los diseños de bicicletas de carretera, montana o las bicicletas eléctricas.
El ciclismo virtual abre un abanico infinito de posibilidades, tanto deportivas como económicas, y cuando huele a dinero, los tramposos salen hasta de debajo de las piedras.
Tal es el caso del primer ganador de un campeonato oficial de la historia del ciclismo virtual, organizado por la Federación Inglesa de Ciclismo junto a la plataforma Zwift, encargada del software necesario para unir los dos mundos, el real y el virtual.
En el mundo real importa el tipo de bicicleta que usas, ¿pero en el virtual?
En el mundo real, tener la bicicleta más ligera, con mejor aerodinámica o más rígida puede suponer ganar esos segundos extra al crono, o que la etapa de reina de montaña nos sea más llevadera, e incluso permitir ganar un sprint en una gran vuelta por un par de dedos de ventaja.
Pero en el ciclismo virtual y en el mundo de Zwift eso no importa, en principio…
El próximo año la Unión Ciclista Internacional, quién ya se ha apoderado de la competiciones oficiales de Zwift, planea realizar el primera campeonato de ciclismo virtual de la historia.
Las reglas o normas por el momento no están totalmente definidas, así como su sede o la fecha de la competición, pero la aplicación de Zwift si tiene ya unas normas claras, muchas de ellas para evitar el pillaje de algunos «ciclistas».
En el caso de Cameron Jeffers, el ya ex-ganador del primer campeonato británico de ciclismo virtual eRacing, también abre un abanico de dudas a muchos ciclistas interesados en participar, y sobre todo en ganar, el primer campeonato del mundo de eRacing del próximo año.
Jeffers ganó la carrera «legalmente», con su propio esfuerzo y sin utilizar ninguna sustancia dopante y sin modificar el rodillo o el software de Zwift a priori, pero aún así lo descalificaron
Las Tron Bikes, las mas deseadas del Ciclismo Virtual e Racing
Para participar en el campeonato, todos los ciclistas debían haber superado una serie de retos, cada uno de ellos le permitía subir de nivel en la aplicación Zwift hasta conseguir la famosa bicicleta Tron, con la que ya podrían optar a participar en el Campeonato Nacional Virtual.
Pero Jeffers tenía prisa, o no le apetecía pasar tanto tiempo sobre el rodillo de entrenamiento metido en su casa.
De esta manera fue como los jueces del campeonato, meses después, descubrieron que Jeffers no había superado los retos necesarios para conseguir la Tron Bike, y la había comprado a otro usuario que ya había sobrepasado esa «pantalla del juego».
El mercado «negro» emergente en el ciclismo virtual y las puertas traseras de este, no solo del software utilizado, si no también del «hardware», como los sensores de Zwift, existen.
Si ya estamos un poco cansados de ver semana tras semana casos de dopaje en el ciclismo real, ahora, con el virtual, parece ser que la cosa puede venir por duplicado.