En voz baja, en corrillos selectos, o en redes sociales privadas, la tónica general del sector de la bicicleta en la actualidad, sobre todo del de a pie, es decir las tiendas de bicis, es de una cierta incertidumbre sobre la que se avecina.
Las ventas de bicicletas han caído drásticamente en la segunda mitad del 2022, y la tendencia de la gráfica, aún por las nubes, es que va a bajar aún más en lo próximos 12 meses.
Y no solo de bicicletas, también de componentes y accesorios, sobre todo los más caro o de mayor valor.
Puedes ver algunos ejemplos aquí.
Descuentos de hasta el 60% en algunas bicicletas nuevas
Es cierto que estamos en el dichoso «viernes negro» y que las navidades están a la vuelta de la esquina, pero hacía tiempo que no se veían ofertas de bicicletas tan «suculentas» como las que están apareciendo estos días.
La traducción o la lectura entre líneas que se puede sacar de todas estas nuevas ofertas o descuentos, concuerda exactamente con las opiniones de muchos tenderos.
Las tiendas de bicicletas, tanto físicas como online o través de Internet, son las que interactúan con el cliente final y quienes reflejan el precio final de una bicicleta o componente.
Todos sabemos que existe un margen de beneficio, lógico (si no vivirían del aire), y antaño, cada año, para quitare de en medio todos los modelos de la temporada pasada antes de que llegasen los nuevos, se veían ofertas, sobre todo si la bicicleta ya tenía más de un año en el escaparate.
La gráfica no puede estar siempre subiendo, ni tampoco se puede quedar estabilizada al mismo nivel. Ahora la tendencia descendente, pero, ¿hasta dónde llegará?
Estos tres últimos años (cinco si no contamos el boom de la bicicleta por lo que tu ya sabes), esas ofertas desaparecieron. No había bicicletas, y si querías comprar una, tenías que esperar de tres a seis meses según que modelo y montaje.
Ahora, aunque siguen existiendo pequeños problemas de suministro, el problema no es la falta de piezas, de bicis, o las esperas, el problema es que la venta ha bajado notablemente.
Hablando en plata, desde el fabricante, pasando por el distribuidor, hasta al gran almacén o la tienda de barrio, se está creando cierto aire de incertidumbre, por que no se venden «muchas» bicicletas.
Ya hay fabricantes cuyos ingresos y ganancias han bajado notablemente este 2022, y quienes acusan de dicha bajada a las propia tiendas, que en su día hicieron acopio de material, y ahora, cuando hay que realizar nuevo pedido, resulta que aún tienen en stock material almacenado cuando existía el miedo a quedarse sin producto.
La cosa no está revuelta, pues lo que está es demasiado calmada, que es lo que realmente da miedo.
Lo bueno para el consumidor, es que es posible encontrar ofertas de bicicletas, y alguna hemos visto con el cartel de 60% de descuento. Algo insólito en los últimos tres años.
