Cerveza y deporte siempre han estado de la mano, sobre todo cuando aprieta el calor.
En el caso de los ciclistas, con tantas horas pedaleando sobre el sillín y el desgaste físico que ello supone, tomarse una, dos o más cervezas tras el entrenamiento, suele ser bastante común.
De antemano, montar en bicicleta y tomar alcohol no es lo más recomendable, por lo que mejor al terminar que entre medias de la ruta.
Y si la cerveza es sin alcohol, de las típicas «cero cero», mejor aún, ya que esta sustancia en el organismo deshidrata, y la función de tomar este tipo de bebida es precisamente la contraria.
De la cerveza después de realizar deporte se ha hablado largo y tendido.
Los beneficios de los carbohidratos que posee, como la maltodextrinas, ayudan a recuperar el organismo.
Pero esto no es una guía ni un estudio sobre la cerveza y el deporte
Aquí lo que queremos saber, a groso modo, es ¿cuántas cervezas te tomas a la semana después de montar en bicicleta?.
Con el frío no apetece demasiado, y tomar una cerveza caliente, aunque a algunos puede gustar, por norma general no es costumbre en España
Llegar a casa, a la terraza de moda o al bar de la esquina tras realizar una kilometrada en bici, y que te reciban con una cerveza bien fresquita, ya solo sube el ánimo sin ni si quiera probarla.
Ya si nos la tomamos saboreándola un poco, el cuerpo parece que vuelve a su estado normal, a relajarse un poco.
Como no, nos hidratamos, recibimos algunas vitaminas, y nuestro cuerpo lo agradece.
Si además, en vez de un botellín o una caña, es una jarra, la alegría su multiplica.
Y si las prisas lo permiten, y abrimos una segunda cerveza, ya para muchos es el éxtasis.
¿Cuántas cervezas te tomas de media a la semana tras montar en bicicleta?